La Red Feminista de Gran Canaria reclama a la UD Las Palmas mayor compromiso contra la violencia machista
La Red Feminista de Gran Canaria ha reclamado en un comunicado a la UD Las Palmas mayor compromiso contra la violencia machista después de que haya anunciado que Joel Domínguez, futbolista condenado por malos tratos hará la pretemporada con el equipo.
Según el escrito de la red, expresa su repulsa “pues hacer jugar a Joel Domínguez con el primer equipo justo cuando sube a Primera División aumenta su valor social, su peso como referente, obviando que se trata de un maltratador condenado”. Además, recuerda que es un club importante para la población de la isla y que como tal “recibe dinero público”.
Así mismo, recuerda que la violencia contra las mujeres que ya arrastra la cifra de 22 mujeres asesinadas en España asciende en 2023 y a 1.206 desde 2003. La red muestra su apoyo a la víctima “pues es la chica agredida la que debe recibir el apoyo que el club está ofreciendo al victimario, la ayuda para superar la situación de violencia vivida y sostenida por un equipo que promociona al agresor sin pensar en lo que eso supone para ella, para las aficionadas y para todas las mujeres”.
También condena las declaraciones del presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, en las que considera que ha minimizado la violencia machista al señalarlo como una “equivocación” “y justificando su acción” sobre el hecho de que “hay que ayudar a nuestra gente”, cerrando así “el círculo de apoyo sobre Joel Domínguez”.
“Desde la Red Feminista de Gran Canaria se solicita a la Unión Deportiva Las Palmas y a todos sus patrocinadores públicos y privados que sean conscientes del papel fundamental que juega el fútbol en general, y el club UD Las Palmas en particular, más ahora desde Primera División, la máxima categoría de fútbol en nuestro país, con miles seguidores y seguidoras, en el imaginario colectivo como generador de valores. Entre los valores de respeto y rechazo al racismo también debe incluirse la reprobación a la violencia de género, una lacra social que debe condenarse con hechos, y no sólo con palabras”, resume el comunicado.
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