Un sindicalista, indemnizado con 3.000 euros por sufrir acoso laboral
Un sindicalista de CCOO y trabajador de mantenimiento de un hotel en Fuerteventura será indemnizado con 3.000 euros tras ratificar la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) una sentencia de un juzgado de Arrecife que reconocía que había sufrido acoso laboral.
La sentencia del alto tribunal canario, que ha sido facilitada hoy a Efe, rechaza el recurso presentado por la entidad mercantil Hoteles F&L, propietaria del Hotel Iberostar Playa Gaviotas, de Morro Jable, donde Bruno L.G. trabajaba desde el 1 de noviembre de 2002 y recibía un salario bruto diario de 57,24 euros.
Según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el trabajador, que era miembro del comité de empresa y secretario del Comité de Seguridad y Salud del hotel, vio limitado su ejercicio como representante sindical por “la situación de acoso laboral continuado y suficientemente evidenciado”.
El tribunal considera además que la “persistente conducta acosadora sufrida” ha lesionado su derecho fundamental a la integridad física y moral, así como su derecho a la libertad sindical, y entiende que la indemnización solicitada y aceptada en la sentencia que se impugnó “está suficientemente justificada”.
La Sala de lo Social del TSJC expone que hubo una “permanente actitud vejatoria” hacia el trabajador, tanto por parte de algunos compañeros del comité de empresa como de otros empleados, así como de varios miembros de la dirección, quienes no adoptaron las medidas necesarias para impedir la situación, pese a que fue denunciada por el afectado.
En los fundamentos de la sentencia se señala que el trabajador denunció los hechos tratando de reconducir los hábitos de convivencia y el trato hacia unos términos civilizados, dada su condición de representante de los trabajadores.
El tribunal considera en su sentencia que lo que le ocurrió a este trabajador se debió a algunos desacuerdos o desavenencias en el seno de la empresa, y que por ello se le hizo un vacío que no fue paliado por la dirección.
Añade que en la empresa existía un protocolo para la prevención del acoso moral y que se inició un procedimiento informal que concluyó con una comunicación del 21 de febrero de 2013 del director del hotel al trabajador, en la que se decía que la “discriminación hacía él era en todo caso positiva”.
