Coalición Canaria critica que el Cabildo de Tenerife se haya “echado atrás” con el Circuito del Motor
El grupo de Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario (CC-PNC) en el Cabildo de Tenerife ha criticado este viernes que PSOE y Ciudadanos, que gobiernan la institución, se hayan “echado atrás” con el Circuito del Motor, proyecto al que se dedicará en el presupuesto de 2023 una aportación que ronda los 173.000 euros, pero que tiene un coste estimado de más de 60 millones de euros. El presidente del Cabildo, Pedro Martín, ha calificado esas acusaciones de “infundios” y ha aclarado que sí existe una partida específica en los presupuestos para el Circuito.
En un comunicado, el grupo de CC-PNC recuerda que el pasado mayo el pleno acordó una inversión de 5,1 millones para iniciar las obras, que hoy por hoy no se han licitado, así como el compromiso de establecer un gasto plurianual para ejecutar los trabajos, cuyo montante total ronda los 60 millones de euros. Sin embargo, el proyecto del presupuesto del Cabildo para 2023 aprobado este martes por el PSOE y Ciudadanos, según critica CC, “solo recoge” una inversión de 172.952,42 euros en 2023 y unos 398.000 euros hasta 2025.
“Parece que el PSOE y Ciudadanos se han echado para atrás” y que el presidente del Cabildo, Pedro Martín, “es rehén de Sí Podemos Canarias, que amenazó con no apoyarle más” si continuaba con el proyecto. El Circuito del Motor es, de hecho, una de las líneas rojas establecidas en el acuerdo de investidura de Pedro Martín firmado entre el PSOE y Sí Podemos.
El grupo nacionalista señala que “el único dinero que se ha gastado del Circuito del Motor fue el del autobombo” de Pedro Martín y Enrique Arriaga (Ciudadanos), vicepresidente de la corporación insular y uno de los principales defensores de este proyecto multimillonario.
Se refiere a una partida de más de 605.000 euros destinada solo a la promoción del Circuito en la que se incluyó “un acto electoralista”, según lo califica CC, con el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz y el periodista Antonio Lobato en al Auditorio de Tenerife y que contó con una protesta de detractores de este proyecto.
Aquello fue “una tomadura de pelo a todo el mundo. Hasta Lobato le dijo al presidente diríjase a sus votantes. Los hechos reales son que el PSOE y Ciudadanos no han consignado el gasto adecuado para hacer las obras”, denuncia CC.
Los nacionalistas exigen la convocatoria inmediata de la mesa de seguimiento del Circuito del Motor en la tienen que estar representados todos los grupos políticos y las federaciones de Automovilismo, Motociclismo y el Real Automóvil Club de Tenerife (RACT), tal y como se aprobó en mayo de 2022.
Martín califica de “infundio” las palabras de CC
Poco después de difundirse el comunicado de CC, el presidente del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín, ha acusado a Coalición Canaria de “infundios” por haber afirmado que se haya dado “marcha atrás” con el circuito.
Martín ha contestado en una grabación difundida por el Cabildo que sí está prevista esa obra en el presupuesto de 2023 y ha señalado que “para que no haya ninguna confusión”, se ha incluido “de manera separada, con nombres y apellidos y una partida presupuestaria”. Martín no ha especificado a cuánto asciende esa partida.
Martín sostiene que “el único partido que ha votado en contra en un pleno para no apoyar al circuito del motor ha sido Coalición Canaria, seguida del resto de la oposición”.
“Vamos a desarmar estos infundios de Coalición Canaria en el pleno de los presupuestos, donde de manera individual se va a llevar el debate sobre el circuito del motor y se verá quiénes están a favor y quiénes no en este asunto”, ha concluido.
Un proyecto de más de 30 años
Los planes para construir un circuito del motor en Tenerife comenzaron en 1990, cuando el expresidente del Gobierno de Canarias Adán Martín (Coalición Canaria) era presidente del Cabildo. En 2012 se presentó el proyecto y la primera piedra fue puesta en 2016. Tanto el consejero de Carreteras, Enrique Arriaga (Ciudadanos), como el presidente del Cabildo, Pedro Martín (PSOE), han explicado que la obra se realizará de manera simultánea en tres fases de ejecución: desmonte de tierras, refuerzo de taludes para evitar las escorrentías que puedan afectar a la pista, y el edificio y el paddock, donde se preparan los automóviles y las motocicletas antes de la carrera.
Desde la organización ecologista ATAN critican que esta inversión se vaya a hacer con dinero público porque “ninguna empresa quiere invertir en este proyecto ruinoso”. “Si los circuitos en el continente son insostenibles económicamente, ¿cuánto más ruinoso va a ser en una isla y los gastos adicionales que ello conlleva?”, cuestionan. Además, han advertido de que el proyecto cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) caducada, al igual que ocurre con el Puerto de Fonsalía.
El trazado del circuito, que se construye ya en Atogo (sur de Tenerife) alcanza los 4.050 metros de longitud y los coches podrán alcanzar velocidades máximas de 320 kilómetros por hora. El Cabildo justifica que se trata de una infraestructura “muy demandada” por los aficionados del motor de Tenerife y que la instalación servirá de atractivo turístico. Sin embargo, según expertos medioambientales, se trata de otro plan que pone en jaque a la población tinerfeña y al entorno natural.
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