Concluyen los trabajos de rehabilitación de los puentes de la Avenida Marítima de Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha concluido los trabajos de rehabilitación de los puentes que atraviesan el Barranco de Santos, entre la Plaza de Europa y la Avenida Marítima, por lo que se recupera la normalidad para el tráfico rodado en la zona, mientras que en la parte peatonal se seguirán ejecutando remates y mejoras en las próximas semanas.

Así lo ha informado el consistorio en una nota de prensa, donde ha recordado que las obras se iniciaron en agosto de 2024 y fueron declaradas de emergencia ante el riesgo de colapso estructural de los puentes. Los trabajos, con una inversión de más de 2,3 millones, han finalizado en el plazo previsto de 12 meses.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha manifestado su satisfacción por la finalización de las obras, puesto que estas actuaciones eran “fundamentales” para garantizar la seguridad de uno de los puntos esenciales para la movilidad peatonal y rodada de la ciudad.

Por su parte, el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Rivero, ha destacado la realización de esta intervención “integral” para asegurar la estabilidad a largo plazo. Las obras han consistido en reforzar las partes más críticas de los puentes, como los pilares y las estructuras que los sostienen.

En una segunda fase, se ha procedido a la sustitución completa del tablero del puente de la Avenida Marítima, para garantizar su resistencia y durabilidad frente a las inclemencias del tiempo y el ambiente marino.

Las actuaciones, según detalla el consistorio capitalino, estaban justificadas en informes municipales que alertaban de un avanzado estado de corrosión en las armaduras de la estructura debido a las escorrentías y el ambiente marino. De este modo, se iniciaron con una primera fase de acopio de material para centrarse en la reparación estructural de la parte inferior de los tableros y en la remodelación de los pilares.

Posteriormente, a partir de enero, se abordó la segunda fase, que consistió en la sustitución del tablero del puente entre la Plaza de Europa y la zona de patines, en la Avenida Marítima, lo que conllevó desvíos de tráfico y el cierre del tránsito peatonal de la plaza.