Este domingo una tromba de lluvia ha sorprendido a los habitantes del sureste de Gran Canaria. Con más de 15 milímetros de agua caídos en una hora, ha inundado barrancos y zonas bajas, saltado alcantarillas y provocado problemas en la GC-1 y en el Aeropuerto de Gran Canaria, donde han tenido que ser desviados varios vuelos. Por suerte, la lluvia intensa ha durado menos de media hora.