La Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) ha criticado con dureza el proyecto que plantea construir en Laredo un macropolígno industrial de más de medio millón de metros cuadrados que amenaza con expropiar 57 viviendas y más de 300 terrenos. “Es un proyecto megalómano sin fundamento, para hormigonar un suelo litoral inundable en el estuario del Asón”, ha denunciado el colectivo conservacionista.
La organización ha señalado en un comunicado que el Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) del Parque Industrial y Empresarial de Laredo, que impulsa el Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP), “repite el mismo patrón de los últimos veinte años”: proyectos “mal llamados industriales” promovidos por diferentes gobiernos de Cantabria que quedan “fallidos o infrautilizados”.
“Sin que exista un estudio de viabilidad económica que lo ampare”, ARCA denuncia “el abuso de la figura del PSIR para seguir consumiendo innecesariamente suelo rústico”. En este caso, tal y como resalta el grupo ecologista, se ubicará sobre “suelo rústico, inundable y previsiblemente afectado por posibles elevaciones del nivel del mar en los próximos años, a tenor de los estudios que la Universidad de Cantabria ha realizado sobre los efectos del cambio climático”.
“El hecho de que todo el ámbito sea inundable es motivo suficiente para descartar la ubicación de un polígono industrial, a la vista de situaciones catastróficas ocurridas este año en otras comunidades autónomas. Son suelos saturados de agua por influencia marina, que ya están ganados al mar, y que debieran tener algún grado de protección”, ha manifestado ARCA en un comunicado.
Así pues, este colectivo insiste en que “en ningún caso es un suelo apto para ubicar un polígono industrial sin uso determinado”. Y es que si no existe estudio de demanda, “el proyecto no se justifica”, por lo que se trata de “una nueva iniciativa para hormigonar una enorme bolsa de suelo rústico que posteriormente quedará sin ocupar”.
En este sentido, ARCA ha subrayado queen Cantabria existen ya 5,5 millones de metros cuadrados de suelo industrial previstos en la franja costera por el POL (Plan de Ordenación del Litoral), superficie que no se ha llenado y que, sin embargo, no se está priorizando. Y ha citado como ejemplo el municipio de Castro Urdiales, donde el POL contempla 1,5 millones de metros cuadrados de uso industrial que siguen sin desarrollarse.
Asimismo, el colectivo ha defendido que este nuevo PSIR contradice la finalidad del POL, “al abusar otra vez de la costa para sellar suelo de altísimo valor ambiental”, en pleno estuario del Asón y junto a la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
A ello se suma que el límite del proyecto colinda con Colindres, lo que inevitablemente acabará por unir en un continuo urbano ambos municipios, vulnerando otro de los principios básicos del POL: “no fusionar núcleos existentes”. La asociación ha advertido además que el saneamiento de las marismas de Santoña lleva 20 años parado y empeora cada año el problema de los vertidos, por lo que “no debiera aprobarse este PSIR antes de que el saneamiento de este Espacio Natural esté solucionado”.
Otro de los aspectos que señalan es el impacto humano directo, ya que el proyecto se sitúa sobre parcelas con viviendas construidas y un camping, lo que obligará a “costear realojos y reubicaciones”.
En el plano económico, ARCA rechaza que se trate de una apuesta industrial generadora de empleo. Aseguran que lo que realmente plantea es “gastar 50 millones de euros de inversión pública”, lo que, aunque el informe de sostenibilidad económica justifica como no gravoso para la administración local, olvida reconocer que sí lo será para la autonómica“.
La asociación ha concluido señalando que se trata de un proyecto “sin motivación, sin estudio de demanda, con un estudio económico financiero irreal y que provocará un daño irreparable al ya de por sí maltrecho Estuario del Asón”.