A Ignacio Escolar

He leído con tanto interés como siempre tu artículo sobre las elecciones griegas. Que tu análisis sea agudo y bien informado no puede sorprender a nadie. En él enumeras los primeros compromisos a los que Syriza, una vez en el poder, tiene que hacer frente: “prohibir el embargo de la primera vivienda, restablecer la paga de Navidad para los pensionistas que cobren menos de 700 euros mensuales, garantizar el suministro eléctrico para aquellos hogares pobres que no pueden pagarlo y subir el salario mínimo hasta los 750 euros”. Como bien dices, que esto sea “revolucionario” es como si ir sin corbata o llevar la falda por encima de la rodilla fuera un atrevimiento. Da que pensar y también mucha pena.

Comparas (tu quoque) a Syripas con Podemos. No acabo de verlo.

Un compromiso, como dice la primera acepción de la RAE, es una “obligación contraída”. O se cumple o no se cumple. Los compromisos, pues, no pueden ser declaraciones de intenciones, ni vagas promesas, ni cartas a los Reyes Magos. Tienen que ser propuestas concretas, inteligibles y cuyo cumplimiento se pueda exigir.

Mi pregunta, querido Nacho, es la siguiente: si mañana (o pasado) ganara las elecciones Podemos, ¿podrías resumir de la misma forma a qué se ha comprometido?

No quiero criticar a Podemos. De hecho, si con la misma claridad me dices a qué se ha comprometido, hasta les aplaudiría.

Por más que leo, soy incapaz de encontrar nada muy concreto. Una renta básica que ya no sé si es para “todo español por el mero hecho de serlo”, para todo español que no sea de la familia Botín, para todo español que esté en riesgo de exclusión social o simplemente, como las Becas Errejón, para el único español que la pida. Salario máximo: todavía no han dicho nada, que yo sepa, aunque confiemos en que el rasero por el que lo midan sea la modesta escala de Retribuciones Monedero. Una auditoría de la deuda. Formidable, pero la deuda ya se audita. El problema no es auditarla, sino decidir qué se va a hacer con el resultado de esa auditoría. Unas jornadas laborales y una jubilación que por lo que sé se quedan en “según y veremos”. Sobre Cataluña y el modelo de Estado lo más que han llegado a decir es: “pongamos encima de la mesa en un proceso constituyente todas las opciones y veamos”. Si les aprieta un poco más el periodista y pregunta si deberían decidir los catalanes o todos los españoles, entonces ya Pablo Iglesias se encasquilla y vuelve a responder lo mismo, como una máquina tragaperras: “en un proceso constituyente se pueden poner encima de la mesa todas las opciones”.

Un compromiso es algo que se le puede reclamar a quien no lo cumple. Si mañana (o pasado) ganara las elecciones Podemos, ¿qué es exactamente lo primero que tendrían que cumplir?

Pues a poner muchas cosas encima de alguna mesa, al parecer, lo cual no parece tan complicado.

A lo mejor estoy mal informado, por eso te pregunto. ¿Qué tres o cuatro compromisos básicos está dispuesto a adquirir Podemos con los ciudadanos?

Ya sé que Pablo Iglesias no cree en la ideología y va por ahí diciendo que: “las definiciones ideológicas sirven mal para entender la situación actual”. En mi opinión, la ideología no es optativa. O eliges una o te la eligen. Quienes no creen en la ideología, como José Antonio Primo de Rivera, por ejemplo, no me inspiran confianza. O como Felipe González, a quien sólo le importaba que el gato cazara ratones.

Me paso el día leyendo cosas sin importancia, textos antiguos, sonetos alejandrinos, las anotaciones de Kotov a las partidas de Alekhine (creo que ahora lo transliteran como Aliojin), cosas así, no estoy bien informado, lo reconozco, y menos aún de la actualidad. A ti sin embargo no se te escapa una. Por eso te pregunto cuáles son los compromisos que está dispuesto a asumir Podemos. A mí y quizá a algún otro lector nos ayudaría: estaríamos dispuestos a considerar la posibilidad de votarles si supiéramos qué es lo que se comprometen a hacer al día siguiente, como muy bien has explicado con respecto a Syriza.