El consumidor de cerveza artesanal es inquieto, se guía por el sabor y tiene entre 25 y 44 años

Un informe realizado por Punto de Fuga para LA SAGRA, empresa de cerveza artesana radicada en Numancia de la Sagra, revela cómo es el consumidor de este tipo de cerveza y destaca que la cultura 'craft' ha llegado para cambiar las reglas del universo cervecero y aportar dinamismo e innovación a un mercado que se mantenía estático.

De hecho, según este informe, la entrada de productos artesanales ha permitido atraer a la categoría a un público que hasta ahora no era consumidor habitual de cerveza. Para el 69% de los encuestados el sabor es la principal motivación a la hora de elegir una cerveza artesanal, seguida de la calidad (49%) y la naturalidad (43%). Cualidades como la pequeña producción (35%) o los vínculos locales (26%) han dejado de tener peso y ya no son un factor tan decisivo como hace unos años.

Debido a sus propiedades organolépticas, más complejas, a sus distintos estilos y a su intensidad, la cerveza artesanal ha conseguido acercarse a un target más adulto. La proporción de consumidores 'craft' entre consumidores de cerveza convencional alcanza el 38%, representando un 15% en el total de la población. Un consumidor que se concentra en el segmento de edad comprendido entre los 25 y los 44 años (62%), una tendencia que también se refleja en la tipología de consumo, mucho más pausada, asociada a la degustación, a momentos de calidad entre amigos y a una forma de beber más madura.

Preguntados por la frase con la que se sentían más identificados, los participantes aseguraron: “tomo artesanal en los mismos momentos que la cerveza común” (65%); “me gusta beberla en casa, de relax” (65%); “busco establecimientos donde la sirvan” (56%); “la tienen en los locales a los que voy” (53%); “es mi elección en ocasiones especiales” (43%); “sólo la tomo al principio” (34%); “suelo tomarla para acompañar la comida” (26%).

El consumidor explorador

Inquieto, intelectualmente, viajero, sociable pero intimista y amante del ocio de día, así es la radiografía del consumidor craft, según el estudio mayoritariamente masculino (59%), aunque con un alto porcentaje femenino (el 41%). Las mujeres han descubierto la cerveza artesanal más tarde, pero entran con más intensidad, atraídas por la variedad, el descubrimiento y los nuevos estilos: el 31% de las mujeres encuestadas declara tomar este tipo de cerveza al menos una vez a la semana, frente al 19% de los hombres.

Por edades, también se distinguen dos perfiles principales; aquellos que se inician en el mundo craft y que eligen la cerveza artesanal como un plan alternativo (25-34 años), y los que deciden que es una bebida que encaja más con su momento vital y con la calidad que buscan (35-44 años).

Además, el análisis destaca 4 fases que caracterizan al consumidor: una primera enfocada al redescubrimiento de la cerveza a través de la artesanal, que en algunos casos se inicia en un marco de viajes internacionales donde probar este producto se convierte en una forma de turismo, y en la mayoría comienza desde el magnetismo de lo artesano, donde prima el consumo en grupo y en bares, y el atractivo por lo local y la pequeña producción; una segunda de exploración en la que ya aparece un nuevo driver basado en el aprendizaje y en la prueba de nuevos sabores, y donde la elección comienza a ser individual y en el hogar; una tercera ('craft convencido') donde el consumidor, ya atrapado por la categoría, sabe de estilos, tiene favoritos e incluso empieza a prescindir de la cervecera convencional; y una cuarta, “craft master”, en la que la bebida se convierte en un hobbie y en una forma de vida: como prescriptor acude a ferias, visita fábricas, elige distintos estilos en un mismo día y le atraen nuevas recetas. El sabor y la experimentación acompañan al consumidor a lo largo de todo su viaje.