La sequía desploma también la producción de resina: el sector pide ayudas

El calor temprano y la pertinaz sequía está afectando también al sector de la resina, con un acusado descenso en la producción, que agrava las perspectivas de una actividad, la de resinero, que está fuera de ayudas como las agrarias o las que se han puesto en marcha para paliar la falta de agua en el campo.

Según Saúl López, presidente de la Asociación de Resineros de la provincia de Guadalajara, en los años que lleva dedicándose a esta actividad no ha vivido una situación como la actual.

La campaña de la resina comienza en febrero, con la preparación de los pinos, y con la llegada del calor se activan los árboles, el pino empieza a mover la savia y comienza la campaña para la producción y recogida que llega hasta el mes de octubre. Sin embargo, este año ya se nota la escasez en la producción de los árboles, que generan entre 2 y 3,5 kilos por campaña, con caídas que en estos momentos calcula en un 50% de una campaña normal, aunque considera que se enfrentan a la “incertidumbre”.

“Venimos arrastrando ya una pasada campaña marcada por la sequía desde el verano hasta el otoño, el año pasado parecía que iba a ser muy buena, pero fue bastante mediocre. En la actual, durante este invierno y lo que llevamos de primavera no ha llovido lo que de media tiene que llover y ya estamos acusando en estas primeras picas la bajada de producción. Hay pinos que directamente no se pueden trabajar este año porque si los trabajásemos acabarían secándose”, asegura.

Lo normal es “en febrero, marzo y abril tener jornadas bajo la lluvia y la nieve y este año hemos tenido temperaturas anormalmente altas, con situaciones de 30 grados en el mes de abril, lo que nos dificulta la campaña y nos da una enorme incertidumbre”, señala.

De hecho, en las seis campañas que lleva dedicándose al oficio de resinero no ha vivido una situación como la actual.

Reivindicaciones

Por ello, el sector ha reivindicado más ayudas por parte de la Administración. Así, está previsto que mañana miércoles, celebren una reunión con los representantes del Gobierno regional para intentar aliviar esta situación.

La principal de estas reivindicaciones “es una línea de ayudas como la que se está contemplado para agricultura y ganadería por la situación excepcional de la sequía para el sector resinero o que nos incluyan dentro de los planes que están preparando para el sector agrario”.

Además, tienen previsto ahondar en otras reivindicaciones que la Administración ya conoce y tiene sobre la mesa como establecer una remuneración para los trabajos de preparación del pinar, apunta Saúl López, que “en la Junta de Extremadura ya hay un decreto que reconoce estos trabajos”.

Piden además que “se valore nuestra labor como activos en la prevención de incendios, ya que estamos todos los días en el bosque, somos los primeros que avisamos y los que más interesados estamos en que no se nos quemen nuestros pinos” y que se tenga esto en cuenta como ya se hace en Portugal.

También reivindican que los resineros puedan hacer otros trabajos en sus matas y que se puedan remunerar como los desbroces y la limpieza de los montes.

Por último, insisten en la necesidad de la formación y reciclaje continuo de los resineros, “porque este era un oficio que antes se pasaba de padres a hijos, pero con el abandono de la actividad no existen maestros resineros que trasladen ese oficio a las generaciones jóvenes”.

Actualmente hay en torno a un centenar de resineros en Castilla-La Mancha la mayoría de ellos en la provincia de Cuenca.

Castilla La Mancha es actualmente la segunda región productora de resina en España con un 14%, casi 1.500 toneladas solo por detrás de Castilla y León, que produce más del 80%.

Precios

Actualmente los precios de la resina se encuentran en los mercados en torno a 1,20€ el kilo de resina, precio bastante más bajo que el año pasado cuando se llegó a 1,60€.

Según Saúl López este es un mercado inestable que ha tenido momentos con precios que llegaron a bajar hasta 0,80€ por kilo lo que hacía inviable la actividad. A su juicio, para que sea rentable los precios del kilo de resina tienen que estar en torno a 1,20€.