Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
Monitorización remota para el cuidado de las colmenas: “A las abejas cuanto menos las molestes, mejor”
Supervisar el estado de las colmenas de forma remota y en tiempo real. Es la base del pionero sistema de monitorización que ha puesto en marcha el Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá (UAH) y que permite conocer en cada momento la salud de las abejas y anticiparse a posibles problemas en el colmenar.
Antonio da Silva Fariña, profesor titular del Departamento de Automática, es el impulsor del proyecto que desarrolla en colaboración con César Martínez, el apicultor que se encarga de las colmenas ubicadas en la Finca El Carmen. “Impulsamos una iniciativa basada en el internet de las cosas”.
El sistema de monitorización se ha instalado en el apiario del Jardín Botánico y los datos obtenidos pueden ser consultados de forma remota mediante una aplicación móvil o navegador web. Además, puesto que en el apiario no hay alimentación eléctrica, su batería se recarga gracias a una placa solar.
El sistema integra sensores de alta precisión que miden parámetros clave como el peso, la temperatura interior y exterior, la humedad o el nivel sonoro de la colmena.
Este ingeniero forma parte del Grupo de Investigación del Espacio de la universidad alcalaína. “Nos permite comprobar en remoto si la colmena está fuerte y progresa adecuadamente. Si no lo hace, será entonces cuando el apicultor confirme en el colmenar si se trata de alguna de las enfermedades o plagas más habituales asociadas a las abejas”.
Los datos se envían a la nube mediante una interfaz radio para ser procesados y puestos a disposición del apicultor. El objetivo es mejorar el cuidado y la gestión de los colmenares sin tener que comprobarlo in situ. “A las abejas cuanto menos las molestes, mejor”, señala Antonio da Silva.
Nos permite comprobar en remoto si la colmena está fuerte y progresa adecuadamente. Si no lo hace, será entonces cuando el apicultor confirme en el colmenar si se trata de alguna de las enfermedades o plagas más habituales asociadas a las abejas
Es un sistema pionero porque, según explica el profesor, “no se está haciendo en las explotaciones comerciales. Su ventaja es que permite planificar mejor las visitas al apiario en función de los datos”.
El proyecto se ha puesto en marcha hace apenas dos meses para obtener los primeros datos, introduciendo un nuevo núcleo de abejas, una nueva colonia, para estudiar su evolución desde el primer momento, en una primavera que “está siendo un poco rara” en temperaturas, comenta Da Silva, y que va a marcar los resultados de la monitorización. “Veremos si la colonia se adapta o sufre merma de población”.
La iniciativa quiere ser un paso más hacia una apicultura más sostenible, eficiente y conectada, ofreciendo nuevas herramientas para enfrentar los desafíos ambientales y productivos que afectan actualmente a las poblaciones de abejas.
La monitorización se prolongará hasta la cosecha de miel para recoger resultados y plantear el proyecto de la siguiente temporada. Esperan compartir esos resultados en distintos foros del sector. Uno de los más conocidos es la Feria Apícola de Guadalajara que se celebra en la localidad de Pastrana.