La Consejería de Desarrollo Sostenible ha considerado “viable desde el punto de vista ambiental” la instalación de una macrogranja porcina de 2.690 cerdas con lechones hasta 20 kilos en la localidad de Barajas de Melo (Cuenca), además de 390 cerdas de reposición y 5 verracos (863,1 UGM) que se ubicará en el paraje denominado 'Cañada de la Dehesa'.
Así lo recoge una resolución de la Dirección General de Economía Circular, por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto cuyo promotora es Mayengal, SL. Se da el visto bueno a pesar de la oposición en la zona donde se estaban recogiendo firmas para evitar su instalación.
El terreno ocupado tiene la clasificación de suelo rústico en una parcelan de 185.000 m2 , de los cuales estarían edificados 18.216 m2. La distancia al núcleo urbano más cercano es de 3,6 kilómetros (a Barajas de Melo) y a nueve kilómetros de la urbanización 'El Ballestar' del mismo término municipal aunque existe una vivienda aislada en la finca 'El Matorral' a 1,7 kilómetros al sur de la explotación. “No es previsible”, dice la Junta, que haya molestias sobre los usuarios de esta finca.
Existe un cauce de agua temporal denominado 'Cañada de la Dehesa' a apenas 100 metros de donde se pretende instaurar el proyecto, el río Calvache se encuentra a 2,2 kilómetros y a 1,4 kilómetros está un depósito de abastecimiento de agua.
El consumo total de agua previsto en la explotación asciende a 22.959,00 m3 /año y la promotora espera obtenerla a través de una concesión de la Comunidad de Regantes “Donace y río Calvache” de Barajas de Melo. El abastecimiento era, hace un año, el principal escollo para su implantación.
Además, a poco más de seis kilómetros se encuentra una Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Sierra de Altomira que el informe considera como no afectada además de un impacto al paisaje “asumible”.
Desarrollo Sostenible ha valorado, además, que el término de Barajas de Melo no está incluido en ninguna zona vulnerable a la contaminación de las aguas producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias - hoy mismo la Junta publica el nuevo mapa de zonas vulnerables en la región- y el titular cuenta con más de 275,92 hectáreas de tierras arables “para valorizar el purín producido”, señala la resolución.