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La escultura de Bahamontes regresa a Toledo tres días antes de la llegada de la Vuelta a España

La escultura de Federico Martín Bahamontes ha regresado este martes a su ubicación en el Miradero donde tuvo que ser retirada el pasado mes de julio tras sufrir una serie de actos vandálicos. De esta forma, la escultura, que ha quedado por el momento rodeada por cuatro vallas que impiden acercarse a ella, estará en su emplazamiento original cuando la Vuelta Ciclista a España pase por la capital regional este próximo viernes, 13 de septiembre, donde finalizará su antepenúltima etapa.

La obra, que cuenta con la firma del escultor valenciano Javier Molina, quien ha participado en el proceso de reinstalación tras su reparación en una fundición de Arganda del Rey, representa a ‘El Águila de Toledo’ en un momento de máximo esfuerzo del ciclista escalador toledano, vencedor del Tour de Francia en 1959, siendo el primer corredor español en adjudicarse esta prueba.

La portavoz del Gobierno y concejala de Obras y Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz, y el concejal de Deportes, Pablo García, han seguido la llegada e instalación de la escultura junto al propio Federico Martín Bahamontes.

Tal y como comprometió la alcaldesa, Milagros Tolón, tras la reunión mantenida con el escultor y la Fundación Soliss, así como con Federico Martín Bahamontes, en julio, la escultura se ha reparado para que este viernes, día 13, los seguidores de la Vuelta Ciclista a España puedan disfrutar y admirar la obra que rinde homenaje a ‘El Águila de Toledo’.

En el encuentro de la alcaldesa con las partes involucradas en el proyecto escultórico se marcaron las pautas de trabajo para la restauración de esta emblemática obra que en apenas un año y medio se ha convertido en todo un icono en la capital regional.

La escultura, que mide 1,90 metros y que representa a Federico Martín Bahamontes escalando, en una posición de máximo esfuerzo, con la bicicleta y el maillot con el que ganó el Tour, apareció en el suelo el pasado 28 de julio, domingo, tras lo que todo apunta fue un acto vandálico, según indica el Ayuntamiento toledano. Un suceso que fue calificado por la alcaldesa de “hecho lamentable”.