El Gobierno socialista de Valdepeñas ha aprobado en el Pleno municipal una moción para iniciar la tramitación que permita revisar y cambiar el Plan de Ordenación Municipal (POM) con el objetivo de “condicionar” la posible llegada de plantas de biometano a esta población de Ciudad Real, conocida por su Denominación de Origen vitivinícola. De paso se quieren regular también las condiciones para la instalación de macrogranjas porcinas, por la misma vía.
La moción ha recibido el voto en contra del PP, mientras que tanto Vox como Unidas por Valdepeñas y el concejal no adscrito se han abstenido.
El alcalde Jesús Martín ha anunciado que se trasladará la decisión a la Comisión Regional de Urbanismo y ha dicho que no se descarta poner como condición que la distancia del núcleo urbano con las posibles plantas de biogás llegue “a los 15 kilómetros” o deliminar tanto el número como el tamaño de este tipo de instalaciones.
Teme que la posibilidad termine llegando, teniendo en cuenta la situación geográfica de Valdepeñas. “Es apetecible porque la canalización de gas desde Argelia a España pasa por aquí y pueden enganchar. Es más barato”.
“No nos gusta cómo está redactado el Plan de Biometano de Castilla-La Mancha”, apostillaba el portavoz socialista Francisco Delgado. Por eso se han sumado a las más de 13.000 alegaciones presentadas al documento estratégico regional, con horizonte 2030, que ha preparado la Consejería de Desarrollo Sostenible, con ayuda externa.
Entre esas alegaciones, desvelaba el portavoz socialista, se ha pedido que se incluya la “preceptiva declaración favorable de la mayoría absoluta” de cada pleno municipal, allí donde se debatan proyectos de estas características.
“Aquí no van a venir granjas intensivas de cerdos porque no hay agua”
Pero mientras ese plan regional termina de definirse, el Ayuntamiento de Valdepeñas optará por el blindaje de ciertas condiciones, vía regulación urbanística. “Mientras, pongámonos a trabajar en el POM”, decía el alcalde, para “contener” la posible llegada tanto de plantas de biogás como de macrogranjas porcinas, aunque este último caso Jesús Martín se mostraba tajante: “Aquí no van a venir granjas intensivas de cerdos porque no hay agua”, asegura.
En todo caso, la revisión y modificación del Plan de Ordenación Municipal (POM) incluirá regulación concreta para las macrogranjas porcinas. “La intención es que no puedan instalarse si no se dan condiciones de sostenibilidad y protección de los recursos naturales”, ha explicado el alcalde.
Después, la intención es publicar, a través del Portal de Transparencia, una consulta previa para que vecinos y empresas puedan alegar y presentar sugerencias sobre cómo cambiar el POM.
El Partido Popular ha votado en contra de esa decisión del PSOE. La portavoz Cándida Tercero lo ha justificado al asegurar que la moción “se queda corta” ya que, añadía, “la experiencia es que cuando se abre la puerta, aunque sea un poco, este tipo de plantas se terminan sobredimensionando”, en una expresión -la sobredimensión- que también usaba su homóloga en Manzanares durante un debate similar la semana pasada.
Ha pedido “poner las mayores restricciones posibles” y una consulta popular que vaya más allá del Portal de Transparencia. También cree que falta información y que deben proporcionarla “los expertos”. Una postura similar a la mantenida por el concejal no adscrito Cándido Simarro, quien ha dicho tener “la mosca tras la oreja” porque, decía, “parece que estamos abriendo la puerta” a este tipo de instalaciones.
Vox se ha abstenido en todo este debate. “Creemos que esta moción puede tener parte de bueno, pero es poner una tirita sin herida”, ha dicho el portavoz suplente Antonio Sánchez, restando importancia a la cuestión. Entre los argumentos el concejal: “Transportar purines a más de 30 kilómetros no es rentable”.
El Grupo Municipal Unidas por Valdepeñas por su parte ha planteado una enmienda a la moción que ha sido debatida pero que no ha salido adelante.
El portavoz Alberto Parrilla se muestra de acuerdo con la moción presentada por el PSOE ,pero ha pedido ir más allá citando los posibles problemas que, cree, generarán esta plantas, como “el olor, el tránsito de camiones o la emisión de gases nocivos”.
“Si viene alguna empresa a Valdepeñas tiene que traer beneficio social, económico e impacto ambiental mínimo que este tipo de empresas no suelen cumplir”. Por eso ha apostado primero por incluir una prohibición expresa a la instalación de este tipo de plantas y después por hacer una consulta popular.
“No podemos permitir que Valdepeñas se convierta en uno de los basureros de España”, explica el edil de Unidas por Valdepeñas. “Hay que evitar ser tibios y ”legislar para que los ciudadanos tengan una vida apacible y no para que los cuatro de siempre se inflen los bolsillos mientras nos quedamos con una ciudad que huela a purines de cerdo“.
El portavoz socialista rechazaba la enmienda por la “contradicción” planteada: prohibir este tipo de industrias y al mismo tiempo consultar a la ciudadanía. Además, alegaba que la posibilidad de prohibir no es una competencia municipal, sino de la Junta de Castilla-La Mancha.
La plataforma Stop Biometano e Hidrogeno Valdepeñas se preguntaba horas antes del pleno si la moción del Grupo Socialista iba a significar que el alcalde se posicionaría en contra del Plan de Biometanizacion promovido por el Gobierno de Emiliano García-Page, después de que en Manzanares el alcalde Julián Nieva, también del PSOE, se mostrase a favor de la instalación de este tipo de plantas.
El colectivo ha vuelto pedir a los representantes políticos que “paren” los proyectos de instalación de Plantas de Biometano en Valdepeñas y las instalaciones de ganadería intensiva de alto rendimiento que, dicen, “traerán con ellas”.