Escondida entre los campos de lavanda y los paisajes típicos de la Alcarria que rodean la localidad de Brihuega, se encuentra la comunidad rural Nueva Vrajamandala, uno de los centros que se pueden encontrar en España dedicados a la cultura hare krishna, una corriente de pensamiento en torno a la que se unen varias decenas de personas para rendir culto a las creencias que giran alrededor de la cultura y filosofía del gurú Krishna. Funciona desde el año 1972 y es una de las más grandes del país.
Yadunadana Swami, antes conocido como Javier Pera, es una de las principales figuras de la comunidad, y explica desde Estados Unidos la importancia de una reciente festividad celebrada en Brihuega, llamada Sri Krisna Janmastami, referida al día del nacimiento del guró Krisna, figura fundamental en la cultura hare krisna. “En el hinduismo en general se reconoce a Krisna como Dios descendido a la tierra y su nombre quiere decir el supremamente atractivo”, explica Yadunadana Swami.
No solo se celebró en los centros hare krishna como Wadunadana Swami, sino también por “millones” de personas que profesan la religión hinduista, en lugares como India o muchos otros centros. “En el templo de Barcelona nos comentaron los compañeron que acudieron unas 2.000 personas”, recalca. En otros lugares, como el templo “principal” de Inglaterra, recibió a entre 60 y 80 mil visitantes. “Lo donó George Harrison de The Beatles”, apunta el maestro.
En Brihuega la celebración fue más bien familiar, y se llevó a cabo el pasado 15 de agosto. Festejos con los colores que caracterizan a la filosofía hare krishna, que ha captado el fotógrafo radicado en Guadalajara, Nacho Izquierdo.
La celebración consistió en actividades que comenzaron a las 4.30 de la madrugada hasta las 2 de la mañana del sía siguiente. “A esa hora tenemos normalmente la primera ceremonia, y en este caso duran las actividades hasta tan tarde es porque el nacimiento de Krishna ocurrió a medianoche”, explica el maestro. De esta manera, se celebró una ceremonia especial a la medianoche, seguida por un banquete de alimentos vegetarianos que se ofreció a Krishna pero repartidos entre los presentes.
Las personas asistentes cantaron los himnos y sonidos sagrados, mantras, que se manifiestan en “alabanza a la divinidad” y que según la tradición hare krisna tienen “el poder de despertar las almas eternas, limitadas en el mundo de la materia”. Yadunadana Swami señala que Krishna explicaba en el Bhagavad Gita -el texto sagrado- los seres vivos son “almas eternas distintas de los cuerpos materiales que habitamos”. “El cuerpo se compara a un vestido que el alma eterna lleva, que nos limita y condiciona a una experiencia de vida terrenal no tan amplia y dichosa como la que siente el alma en estado liberado”, explica el maestro.
También se impartieron conferencias para divulgar la vida de Krishna, y también teatro itinerante por la finca, representando distintas escenas de la obra 'Sudama', el amigo de Kirshna. Justo dos días antes de las celebraciones del 15 de agosto nació en la vaquería con la que cuenta la comunidad, un ternerito. ¿Su nombre? Krishna.