Una ceremonia en Toledo protagonizada por el ultraderechista Blas Piñar declara “generalísima” a una imagen de la Virgen
Polémica en Toledo después de que una Hermandad religiosa de la capital castellanomanchega haya convertido en protagonista al general retirado Blas Piñar Gutiérrez, ultraderechista conocido entre otras cosas por ser uno de los promotores del llamado 'Manifiesto de los 100' que se opusieron al procesamiento de quienes protagonizaron el golpe de Estado del 23F, en 1981. Es, además, nieto de uno de los golpistas que provocaron la guerra civil española en 1936.
La comunidad católica de Toledo ha festejado el triduo de la Virgen de la Alegría, un conjunto de celebraciones religiosas que tuvo como colofón una celebración eucarística este domingo. En ella se ha impuesto el fajín rojo del general retirado Blas Piñar Gutiérrez (hijo, con el mismo nombre, del fundador de la ultraderechista Fuerza Nueva) a la imagen religiosa titular, en presencia del propio militar y de concejales y concejalas del equipo de Gobierno toledano de PP y Vox.
La misa se celebraba en la iglesia de San Andrés, en el Casco Histórico toledano, oficiada por el párroco José Ángel Jiménez Frutos, quien agradecía en su intervención al general de brigada este “gesto profundo” que, en su opinión, “demuestra amor noble y sencillo” y que Blas Piñar realizó a petición de la Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría. “Nos unimos a esa entrega. La Virgen es generalísima de todos los ejércitos, la reina de nuestros corazones”, agregó el cura.
En el acto, que se llevó a cabo con un aforo prácticamente completo en la parroquia, Blas Piñar Gutiérrez se situó en primera fila junto a la vicealcaldesa de Toledo, Inés Cañizares (Vox), y la Hermana Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Alegría, María Amor Ortiz, quien preparó junto al retirado militar la imposición del fajín a la Virgen.
El Ayuntamiento, que gobiernan PP y Vox tras las elecciones del 28M, no convocó a los medios ni informó sobre el evento, pero, en el otro banco de la primera fila también se situaron ediles del PP como el portavoz del Gobierno local, Juan José Alcalde, y algunos más de ambas formaciones en filas posteriores.
“Más que un honor personal, el fajín es una obligación que te imponen las propias Fuerzas Armadas para seguir adelante con la profesión que has elegido. La Hermandad lo ha solicitado. Es un esfuerzo colectivo por amor a Dios y España”, apuntaba en declaraciones a Radiotelevisión Diocesana de Toledo el general retirado, días atrás para justificar el acto. Según recoge el Ministerio de Defensa, la faja roja sigue distinguiendo a todos aquellos militares que por “su destacada valía tienen el honor de formar parte del cuerpo de oficiales generales”.
Durante la celebración eucarística, el párroco otorgaba la palabra a Blas Piñar, cuya relación con la Hermandad se cimienta por sus orígenes familiares en la ciudad, así como por su paso, para su formación militar, por la Academia de Infantería de Toledo. En su discurso, explicaba lo que para él representa dicho fajín, en el que señala que “están recogidos anhelos, trabajos, sacrificios y penas de varios miles de personas ligadas a la trayectoria militar”.
Recordatorio a su abuelo, uno de los golpistas del 36 y a su padre, fundador de Fuerza Nueva
También recordaba a sus familiares, tanto a sus bisabuelos paterno y materno como a su abuelo -todos ellos militares- y “su defensa del Alcázar”, así como a su padre y “su amor a España y su sentido del deber”. Hay que recordar que su abuelo Blas Piñar Arnedo, fue uno de los golpistas en 1936 que defendió el alzamiento militar contra la democrática II República y que se encerró junto al general Moscardó en el Alcázar toledano. Su padre, Blas Piñar López, fundó el partido de extrema derecha Fuerza Nueva y se mostró contrario a la actual democracia parlamentaria de España.
El historiador toledano Fernando Martínez Gil recoge en su artículo 'Toledo en el NO-DO. Un mito a la medida del régimen de Franco' una frase que el fundador de Fuerza Nueva escribía allá por 1996 para explicar la relación de la hoy capital de Castilla-La Mancha con el franquismo: “Toledo se capitaliza en el Alcázar”, un edificio que, relata, “significaba la legitimidad de la victoria, el fundamento sobre el que se había establecido el régimen franquista”.
Precisamente, esta semana Toledo también acogerá diversos actos - también muy polémicos- programados por la Hermandad de la Virgen del Alcázar. En este edificio público que hoy es Museo del Ejército y Biblioteca regional permanecen enterrados los cuerpos del coronel franquista José Moscardó Ituarte y del combatiente de la División Azul Jaime Milans del Bosch y Ussia, y diversos colectivos han solicitado su exhumación para cumplir con la Ley de Memoria Democrática.
“La vida del militar español está profundamente ligada con el aspecto religioso”, aseguraba este domingo Blas Piñar Gutiérrez, quien ha dicho que Toledo es “cuna de España” y ha pedido a la Virgen de la Alegría “por España”. “Necesita tu protección, son muchos los males”, ha señalado, al tiempo que ha aludido a la “unión imprescindible” y a “mantenernos a pie del cañón” para “alcanzar la gloria eterna”.
El fajín militar de Blas Piñar era bendecido este domingo por el párroco, que agradecía nuevamente al militar su “amor a España y a la Santísima Virgen” y posteriormente, la Hermandad nombraba a algunos de los nuevos hermanos que pasan a formar parte de este colectivo y concedía sus distinciones anuales.
Entre ellas se nombraba 'hermano honorífico' al propio Blas Pilar y a otros cargos policiales presentes en el acto. La procesión que había prevista no se ha podido llevar a cabo debido a las lluvias registradas durante la mañana del domingo.
Controversia por el acto en la comunidad católica de Toledo
La imposición de este fajín ha generado controversia en la propia comunidad católica de Toledo debido al historial judicial de Blas Piñar Gutiérrez, a quien el Tribunal Supremo confirmó una condena de 30 días de arresto en el año 2010 por “faltar al respeto de sus mandos en unas cartas enviadas a los miembros del Consejo Superior del Ejército el mismo día en que dejó de estar en activo y pasó a la reserva”, tal y como recogió la prensa de la época.
Blas Piñar Gutiérrez, recordaba también el diario El País en una noticia del año 2004 sobre su ascenso a general propiciado por el Gobierno de José María Aznar, que en 1981 ya “fue arrestado y expedientado judicialmente como firmante -y considerado como uno de sus ocho promotores- del llamado 'Manifiesto de los 100' que contenía duras acusaciones a la prensa y manifestaciones de simpatía hacia los golpistas del 23-F”.
En este sentido, fuentes de la comunidad católica confirman a elDiarioclm.es el malestar generado en parte de quienes forman parte de las cofradías y hermandades y entre devotos de la Virgen de la Alegría de Toledo, tras la imposición de este fajín. En un comunicado - aunque sin firma oficial de ningún colectivo- afirman estar “consternados y profundamente heridos por un acto de ultraje”.
“La entrega del fajín de general retirado a la Virgen de la Alegría por un individuo cuyas posturas políticas han sido asociadas con extremismos y discursos no democráticos plantea graves cuestionamientos sobre los valores democráticos y la tolerancia en nuestra sociedad”, añade el comunicado, en el que se recalca que la imagen de la Virgen de la Alegría “simboliza la alegría, la compasión y la unidad, y su profanación política es inaceptable en cualquier contexto”.
Fieles y devotos de la Virgen de la Alegría expresan igualmente, según la nota difundida a los medios, su “más enérgico repudio y condena”. “Exhortamos a la tolerancia, al respeto por la diversidad y a la promoción de un diálogo constructivo como valores esenciales en nuestra sociedad”, exponen al tiempo que consideran que “las autoridades eclesiásticas deben prohibir a la Hermandad de la Virgen de la Alegría el uso de este fajín de general retirado”.
El Arzobispado de Toledo rechaza “cualquier lectura partidista” del acto
Horas después, el Arzobispado de Toledo emitía un comunicado para rechazar “cualquier lectura partidista” tras el acto religioso protagonizada por Blas Piñar. Asegura que desconocía “tanto el acto de aceptación del exvoto para la Virgen de la Alegría” - refiriéndose al fajín militar ofrecido por el ultraderechista a una imagen- “como las supuestas quejas consiguientes de algunos cofrades”.
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