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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Las personas, casi todas mujeres, que prestan el servicio de Ayuda a Domicilio a través de empresas privadas en la provincia de Ciudad Real han secundado este lunes de forma unánime los paros de una hora convocados los cinco días laborables de esta semana para reivindicar su convenio colectivo. “El seguimiento de la huelga parcial ha sido total. Instamos a la patronal a atender la movilización y la más que justa reivindicación de estas trabajadoras”, indicaron los responsables de CCOO-Hábitat y UGT-FeSP, Antonio Sánchez-Carnerero y Javier Román.

Ambos se sumaron a la concentración que llevaron a cabo en la plaza mayor de Ciudad Real las trabajadoras de Ayuda a Domicilio de la capital de la provincia; concentraciones que se reprodujeron en el resto de localidades que tienen externalizado este servicio, entre las que destacan Alcázar de san Juan, Valdepeñas, Pedro Muñoz, Daimiel, Miguelturra, Villarrubia de los Ojos, Torralba de Calatrava, Argamasilla de Calatrava, Almagro y Arroba de los Montes.

“Trabajamos con el corazón y nos niegan la negociación”, “Esenciales sí, olvidadas no”, “No queremos huelga, queremos convenio”, “Por un salario Justo: somos trabajadoras eficientes con un salario insuficiente”, “Cuidemos a nuestros mayores cuidando a sus cuidadores”, “Nuestros derechos no se venden, se defienden” fueron algunos de los eslóganes coreados y exhibidos en sus pancartas por las mujeres durante las concentraciones. “No es de recibo que la patronal se niegue a negociar el convenio, los representantes patronales tienen que asumir su responsabilidad, volver de inmediato a la mesa de negociación”, subrayaron los responsables de los sindicatos representativos del sector. 

La patronal rompió las negociaciones tras solo dos reuniones, una primera para recoger la plataforma reivindicativa de la parte social y otra segunda y última para decir que no piensan incrementar ni un céntimo los salarios que pagan a sus plantillas. Su excusa es que la Administración regional mantiene los mismos precios públicos de este servicio desde 2013 o 2014 y que “con esas tarifas, es difícil que las empresas puedan actualizar los sueldos”.

“Con este argumento, se niegan a volver a la mesa de negociación si no acude también la Junta de Comunidades. En la mesa de un convenio hay dos partes, el capital y el trabajo, los representantes de los empresarios y los de los/as trabajadores/as. Nadie más. Que no tiren balones fuera. Lo único que pretenden es garantizarse su beneficio; están dispuestos a dejar a las trabajadoras sin convenio colectivo si ellas no ayudan primero a las empresas a mejorar sus márgenes empresariales; es impresentable”.