Bomberos forestales de Guadalajara 'mirando' cómo se quema un parque natural: “Podían y no nos han movilizado”

Un incendio de nivel 1 declarado en el parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara y los bomberos y bomberas forestales del lugar mirando el fuego y las llamas a tan solo unos poco kilómetros de distancia, sin poder participar en las tareas de extinción de este fuego que afecta al municipio de Peñalba de la Sierra, en el límite con la provincia de Segovia.

Los trabajadores de los retenes de El Vado y Montes Claros se han mostrado este lunes indignados con la situación: fueron desactivados el pasado 19 de septiembre de las tareas de extinción, quedando tan solo en labores de prevención y sin ser llamados para incorporarse al operativo en las últimas horas, con un fuego activo a escasos kilómetros. Poco antes de las 21 horas, el Plan INFOCAM ya informaba de que han ardido unas 550 hectáreas.

Durante la mañana de lunes, el incendio declarado el domingo se extendía y cortaba una carretera. El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Plan INFOCAM, se ha visto obligado a tirar de efectivos tanto aéreos como terrestres del Ministerio para la Transición Ecológica, de otras provincias de la región e incluso de la vecina Castilla y León.

“Están los medios propios de extinción de Guadalajara desactivados desde el viernes 19 de septiembre, trabajando en prevención a tan solo tres o cuatro kilómetros, pero se está llamando a medios del ministerio y de otras provincias de Castilla-La Mancha o de Castilla y León”, lamentaba Manuel Amores, delegado de CCOO en GEACAM.

El sindicalista de CCOO explica que a día de hoy “en toda la provincia de Guadalajara solo hay un retén terrestre activo” y califica de “brutal” el recorte del 71% en medios desde el pasado viernes. El sindicato lo ha denunciado este lunes a través de las redes sociales. Hace unos días también lo hacía otro sindicato, CSIF, que ha vuelto a criticar la situación. “Están haciendo lo mismo que en Castilla y León”, lamenta Manuel Amores.

Este lunes las y los trabajadores de las bases de Montes Claros y El Vado preguntan “por qué no se activaron las zonas de despacho automático ni las colindantes, a pesar de que el convenio establece que durante el periodo de prevención, en horario de 8:00 a 15:00, el personal está obligado a acudir a la extinción si se produce un incendio”.

“Existía la posibilidad de movilizarnos y no se ha hecho”, critican en un comunicado en el que dicen no comprender las razones. Aducen que en las bases más cercanas al incendio en pleno parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara disponen de medios operativos tales como “camiones, EPI y personal cualificado” y sin embargo no se ha contado ni con los citados medios ni con el personal de la zona y en cambio, critican, “se ha optado por desplazar medios autonómicos y estatales desde otros territorios, dejando sus respectivas zonas con menos recursos disponibles”.

Estos trabajadores aclaran: “Nos encontrábamos realizando labores de prevención en el monte mientras se desarrollaba el incendio, sin que se nos diera la orden de intervenir, generando una enorme sensación de impotencia entre el personal y provocando que vecinos y vecinas se preguntasen por qué no se nos activaba”.

También se preguntan por la razón de alargar la campaña de extinción en otras provincias, pero no en Guadalajara. En su opinión se ha dejado “sin cobertura suficiente a zonas de alto valor ecológico como la nuestra”.

Y se refieren en particular al parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Creen que “las decisiones adoptadas no han ido en la línea de proteger el parque natural de la mejor manera posible”.

Creen que “la gestión de esta emergencia ha convertido en realidad el lema de la propia Junta de Castilla-La Mancha: No pasa nada hasta que pasa. Hoy ha pasado, y quienes estamos en primera línea sentimos que se ha puesto en riesgo innecesario nuestro entorno, nuestros vecinos y nuestro trabajo”, concluyen.

GEACAM defiende su decisión por la “compleja orografía”

Desde la empresa pública GEACAM, la Empresa de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha, ofrecen varias razones sobre la forma de abordar este incendio, a preguntas de elDiario.es Castilla-La Mancha. Se trata explican fuentes de la empresa de un incendio “de alta montaña, localizado en una zona de muy difícil acceso por tierra y con serias limitaciones para la entrada de vehículos pesados, como las autobombas” y sostienen que precisamente debido a esa “compleja orografía”, las labores de extinción se han visto condicionadas “desde el inicio”.

Entre otras cosas, explican que esta circunstancia “obligó a comenzar con un ataque inicial basado en medios aéreos y brigadas helitransportadas, los únicos capaces de desplegarse con rapidez en cotas elevadas y trabajar con seguridad en áreas inaccesibles para los medios terrestres, aprendiendo de las lecciones que nos da la experiencia como los incendios similares que tuvimos en 2003 y en los años 90”.

Según GEACAM, “son incendios complejos que requieren operaciones quirúrgicas tras un análisis de la seguridad”.

Después, comentan que “a medida que las condiciones lo han permitido, se han ido incorporando medios terrestres adicionales, incluyendo maquinaria pesada y retenes de bomberos forestales, que ya trabajan en las zonas accesibles”, aunque no detallan cuáles, ni si se han incorporado los de las zonas más cercanas que denunciaban haber quedado relegados.

“Una vez asegurados los accesos, y siempre bajo criterios de seguridad, se han desplegado progresivamente los recursos terrestres necesarios para reforzar las tareas de control y extinción del incendio”, concluyen las mismas fuentes de GEACAM.