Toledo viaja a la ciudad del infinito
Anantapur es en India, la ciudad del infinito. Y también la ciudad que acogió uno de los primeros proyectos de la Fundación Vicente Ferrer presenta en Toledo que este año celebra sus 50 años de vida y lo hace de manera itinerante en toda España con la exposición ‘Viaje a la Ciudad del Infinito’, que quiere ser no sólo una manera de ver el trabajo de la fundación, sino también un “agradecimiento” a todos quienes han trabajado en las labores de empoderamiento que realiza la organización en India.
Así lo explica Luz María Sanz, delegada de la fundación en Castilla-La Mancha, que explica que la narración quiere llegar a toda la gente posible y por eso se han elegido lugares como la estación de trenes. “Queremos que la gente se sumerja en la historia de la fundación, en el trabajo de personas como Vicente y Ana Ferrer para el desarrollo de las localidades y para que las personas puedan salir de la situación de pobreza extrema”, asegura.
De este modo, lo que se ofrece en la muestra son los hitos “más relevantes” en la historia de la organización, desde la llegada de Vicente Ferrer a la India en 1969, al igual que otros momentos “de emergencia” como el tsunami y, en general, los proyectos que se han centrado en las mujeres o la educación de las aldeas. 'Viaje a la ciudad del infinito' es también una proyección a futuro, de las iniciativas pendientes de la Fundación, como es llevar las letrinas a las aldeas en las que trabjaan, entre otras proyecciones. “Son 50 años de transformación, de los valores de nuestro lema: igualdad, dignidad y cambio”, recalca.
En la muestra se pueden ver fotografías históricas de la fundación, pero también muestran el empoderamiento que han alcanzado mujeres, en poblaciones en concreto, para lo que se han dedicado varios paneles. “Es una oportunidad fantástica poder exponer en la estación de trenes de Toledo”, recalca Sanz. “De alguna manera estas exposiciones nos dan la posibilidad de agradecer el compromiso y que se vena reflejados la historia y las imágenes la contribución que han hecho a los proyectos y eso es muy bonito”, afirma.
Viaje en el tiempo
Conceptualmente la muestra se presenta como un viaje en el tiempo. La primera parte de la muestra se detiene en los principales hitos conseguidos en estos 50 años. Una línea del tiempo donde se van relatando, de manera cronológica, los proyectos puestos en marcha, los avances y logros que continúan dando sentido a la labor humanitaria que desarrolla la Fundación, ahora en nuevas áreas y para la cual sigue siendo necesario el apoyo y la solidaridad de miles de personas.
Una segunda parte del recorrido, profundiza en la biografía de los fundadores, Vicente Ferrer, el hombre que lideró la transformación social en favor de las los grupos más desfavorecidos y discriminados, y Anna Ferrer, la mujer que aportaba el pragmatismo y la capacidad organizativa para dar viabilidad a las acciones y proyectos de lucha contra la pobreza extrema.
La tercera y última parte, ahora ya con imágenes en color, nos lleva hasta las personas que han protagonizado esa transformación: hombres, mujeres, niños y niñas que hoy se enfrentan a las actitudes discriminatorias, conocen sus derechos y saben cómo accionar los mecanismos para poder ejercerlos.
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