Frenan los frentes de Losacio y Monsagro mientras que Cebreros reduce su avance y Montes de Valdueza tardará días en controlarse

Diez fuegos siguen activos en Castilla y León. De ellos, cuatro se encuentran en nivel 2 de peligrosidad. Se tratan del incendio de Cebreros, en Ávila, con el flanco este como punto con más riesgo y que mantiene desalojado El Hoyo de Pinares por tercera noche; el de Montes de Valdueza, en León, avanza “lento” y tardará “días” en controlarse aunque ha permitido a los vecinos evacuados volver. Además, en El Bierzo, el incendio proveniente de Galicia y que cerca a San Pedro de Trones, también tendrán que pasar fuera otra noche, aunque sí que han podido volver a sus hogares los de los municipios cercanos de San Adrián, Ozuela, Rimor y Orbanajo y Ferradillo.

El incendio de Losacio, en Zamora, continúa en nivel 2 aunque ha rebajado su voracidad, una situación que ha permitido que los vecinos que faltaban de volver a sus pueblos pudieran hacerlo. Con una cifra aproximada de 20.000 hectáreas quemadas, según estima la Junta, el operativo de extinción sigue trabajando y alerta ante cualquier reactivación debido la complicada meteorología al perímetro del fuego. 

El avance de los trabajos ha permitido bajar a nivel 1 de peligrosidad el incendio de Monsagro, en Salamanca, con casi 10.000 hectáreas calcinadas junto con la parte de Extremadura. El incendio comenzó el lunes de la semana pasada en la comarca de las Hurdes, en Cáceres y saltó hacia la Sierra de Francia, propagándose con rapidez. La peligrosidad del fuego obligó a evacuar a los vecinos de varias localidades. Los últimos en retornar, los habitantes de Guadapero y Monsagro, que pudieron volver a sus domicilios en la mañana del martes.

Aunque aún quede trabajo por hacer, la Junta de Castilla y León ha comenzado a ofrecer estimaciones de las superfices que han ardido durante estos días. El que más extensión ha visto quemada es el de Losacio (Zamora), que podría haber afectado a 20.000 hectáreas, mientras que el de Cebreros (Ávila) habrían ardido unas 3.000 y el de Monsagro (Salamanca), con la zona de Cáceres unas 10.000.

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, ha aclarado que son estimaciones y pueden variar mucho como ocurrió en el de la Sierra de la Culebra, en el que inicialmente se habló de 32.000 hectáreas y finalmente la cifra se rebajó hasta las 24.000.

Arranz, en el marco de una rueda de prensa para explicar algunos preacuerdos alcanzados en la mesa del Diálogo Social correspondiente a materia forestal, ha incidido en que son cifras no cerradas porque son incendios activos y, el más importante, el de Losacio (Zamora) “rondará posiblemente” las 20.000 hectáreas, aunque hay que “terminar de ver cómo está” porque habrá zonas interiores sin quemar.

Asimismo, ha señalado que es importante la superficie afectada en Monsagro (Salamanca), donde se estima, junto con la parte extremeña, que se superen las 10.000 hectáreas en conjunto, mientras que Cebreros (Ávila) superaría las 3.000 hectáreas, aunque ha reiterado que sigue activo.

Arranz ha explicado que puede haber algún gran incendio más como el de León en unos días en los que se han quemado muchas hectáreas, por encima de la media, dada la situación “excepcional” que afecta a toda España.

Preocupa León

Precisamente ha expresado la preocupación por la actividad de los fuegos en la provincia de León, donde se encuentra el incendio de Montes de Valdueza, en El Bierzo, pero también el de Salas de la Ribera, en nivel 2 y consecuencia del originado en Barco de Valdeorras. En este caso, la Junta solicitó este martes la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y provocó el desalojo de las localidades leonesas de Salas de la Ribera y San Pedro de Trones.

El director general ha incidido en que la situación es “compleja” y cuando el viento es de componente oeste empuja el incendio originado en Galicia hacia León.

El otro que preocupa es Cebreros, en la zona de Hoyo de Pinares, que ayer a última hora de este martes saltó hasta la Comunidad de Madrid y, aunque dicho frente está menos activo porque el viento ha cambiado, hay varios puntos con actividad.

En el lado positivo, ha señalado Arranz, se encuentra el fuego de Losacio, que esta mañana estaba sin llama por primera vez en todo su perímetro, si bien ha aclarado que la tarde “vuelve a ser compleja” ante la previsión de vientos racheados y el aumento de las temperaturas una media de ocho grados, lo que va a complicar los trabajos ante un tiempo “muy inestable” que puede generar vientos locales fuertes.

José Ángel Arranz ha añadido que, como balance de la semana, hasta este martes se registraron en la Comunidad 191 incendios, con 15 nuevos en la jornada de ayer que pudieron quedar en situación de conatos y otros en pequeños incendios. El resto están más controlados o estabilizados.

Cebreros podría haber llegado a las 4.000 hectáreas quemadas

El director técnico de extinción del fuego de Cebreros, Ángel Iglesias, ha calificado el incendio de “absolutamente impredecible” por los cambios en la dirección del viento y ha estimado que ya son 4.000 las hectáreas quemadas.

“El viento está haciendo de las tácticas un laberinto para la gente y para las estrategias de qué hacer, porque tan pronto va en una dirección como en otra”, ha declarado a los periodistas, porque “el martes por la noche el fuego saltó la carretera que va a la localidad madrileña de Valdemaqueda, cuando en la mañana del miércoles va en contra otra vez hacia El Hoyo de Pinares”.

“Nos está obligando constantemente a modificar estrategias y a desplazar medios de unos sitios a otros”, ha lamentado Iglesias, que estima que en la última jornada han aumentado en 500 hectáreas la superficie quemada sobre la cifra que dio ayer y se elevan a 4.000 las afectadas desde el sábado.

En todo caso hay zonas del perímetro que pueden haberse quemado sin calcinar, debido a que “la zona permite que el fuego se detenga en viñas que están más limpias, paredes de piedra o incluso en zonas arboladas en las que el fuego ha pasado por debajo”.

“Hasta ahora, cuando hemos empezado a liquidar en algún punto nos hemos tenido que ir a extinguir a otros por esos cambios tan bruscos de la dirección del viento y rachas bastante fuertes”.