Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La batalla entre Génova y Mañueco se cobra una víctima en las Cortes de Castilla y León

Salvador Cruz, durante una comisión.

Laura Cornejo

2

La batalla entre el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la dirección nacional del partido para controlar el territorio se cobraba el pasado lunes la primera víctima. El diputado autonómico y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Salvador Cruz, presentó su dimisión a primera hora de la mañana. No sólo deja las Cortes, deja la política para trabajar en Solaria, una multinacional española de energía fotovoltaica que cotiza en el Ibex. La salida de Cruz, con una larga trayectoria en la política salmantina y también en la regional, deja tocado al grupo parlamentario, donde formaba parte de varias comisiones, entre ellas la que investiga la adjudicación de parques eólicos. Aunque alega “motivos personales” para dejar su escaño a mitad de legislatura, fuentes del partido asumen que son “claramente políticos”.

Cruz, apoyado por Génova, lideró, al menos hasta este lunes, un grupo de críticos que pretende hacerse con el control del PP de Salamanca, seriamente dañado por el caso de las primarias que instruye un juzgado. Lo que se investiga es un presunto delito de financiación ilegal en el que mediante “donaciones” asumidas por altos cargos del PP, incluido el propio Cruz, se pusieron al día las cuotas de cientos de militantes del PP para que recuperasen su derecho a votar en el congreso regional que aupó a Mañueco a la candidatura a la Junta. En ese momento, Salvador Cruz era secretario del PP de Salamanca y es uno de los cargos que ha declarado ante el juez en calidad de testigo. El movimiento de los críticos pasa por asumir el liderazgo provincial del partido, en manos del presidente de la Diputación salmantina, Javier Iglesias, desde hace 13 años.

La dirección nacional, y en concreto el secretario del partido, Teodoro García Egea, vio con buenos ojos a ese grupo que podría renovar el partido en Salamanca porque su estrategia pasa por restar poder territorial a Mañueco, que no goza de sus simpatías. Las jugadas entre Génova y Mañueco han sido continuas. La más grave provocó la apertura de una información que podría acabar en expediente. El pasado verano, en pleno mes de agosto, Génova despidió al gerente del PP de Castilla y León y 'padre político' de Mañueco, Pedro Viñarás, con una generosa indemnización. Mañueco devolvió el golpe contratándolo como asesor en el grupo parlamentario con un holgado salario. El asunto sigue sin resolver después de meses.

El congreso provincial de Salamanca sigue sin fecha y sin candidatos

También en los congresos provinciales de la Comunidad ha habido tensión porque de una y otra parte se intentó imponer candidatos. Pero es el de Salamanca el que dejaría 'herido' al presidente de Castilla y León, porque es salmantino y el que interesa a la dirección nacional. Y ese es el que sigue sin fecha, a pesar de que García Egea llegó a decir que la convención nacional del PP no se celebraría antes que los provinciales. Lo cierto es que la convención ya tiene fecha:  comienza el 27 de septiembre en Santiago de Compostela pero será itinerante. Finalizará el fin de semana del 2 y el 3 de octubre en Valencia, tras pasar por Valladolid, Madrid, Córdoba y Cartagena. Con el horizonte puesto en presidir el Gobierno de España, a Casado no le interesa molestar a ninguno de sus cinco barones, y el asunto de Salamanca ha quedado pospuesto. No van a imponer nada porque no es el momento de quemar las naves. Si los críticos mueven ficha, no habrá llamada a capítulo. Pero es que Mañueco sigue deshojando la margarita y no ha convocado el congreso. Le preocupa ese grupo que pretende hacerse con el partido en Salamanca, y también el desarrollo de la investigación del 'caso primarias'. Si deja que Iglesias sea candidato de nuevo, asume el riesgo de que acabe imputado, ya que algunos testigos apuntan a este como la persona que ideó las “donaciones”. Si no encuentra otro candidato potente, podría perder.

Pero, en cualquier caso, Salvador Cruz estaba ya señalado, con victoria de los críticos o sin ella, su situación en el grupo parlamentario era insostenible, y muy especialmente con el portavoz, Raúl de la Hoz, con quien mantenía una pésima relación, según fuentes del PP. Las mismas fuentes aseguran que Cruz estaba buscando “discretamente” una ocupación -es abogado- que le permitiese salir de la política cuanto antes cuando Solaria le preguntó por una persona adecuada para hacerse cargo de las relaciones corporativas. Acabó por ofrecerse él. El sueldo, ha contado él mismo a personas de su confianza, triplica al de las Cortes, y ponen vivienda y coche de empresa a su disposición. Sin embargo, también desde el partido se sospecha que el fichaje de Cruz ha sido 'bendecido' por Mañueco y que no es más que “una puerta giratoria” beneficiosa para todas las partes.

síguenos en Telegram

Etiquetas
stats