El Gobierno de Mañueco se inventó falta de liquidez y dilató el pago de 12 millones para gestionar las Cortes que preside Vox

La Junta de Castilla y León ha estado seis meses sin pagar a las Cortes de Castilla y León la partida prespuestada para su funcionamiento. Desde el segundo trimestre del año hasta este mes, no ha llegado ni un euro al Parlamento, presidido por Vox. Así, arrancó el mes de octubre con una deuda cercana a los 12 milllones de euros. Las explicaciones que ha mantenido hasta ahora el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco es que había un retraso de las entregas a cuenta que realiza el Ministerio de Hacienda y que se habían priorizado otros pagos.

Lo cierto es que la Junta dejó de pagar a las Cortes, pero Hacienda no dejó de pagar a la Junta dos veces cada mes y cantidades que superan los 500 millones de euros, tal y como ha podido comprobar elDiario.es. Hasta el momento han llegado a las arcas autonómicas más de 7.000 millones del total de 9.522 que recibirá en 2025, incluida la liquidación de 2023. Pero además, el desfase de las actualizaciones que se produjo al decaer el decreto ómnibus se solventó en julio ( vía decreto ley) con un primer pago de más de 600 millones, y en septiembre, con algo más de 200, pero ni así la Junta fue liquidando la deuda y cumpliendo con la Ley de Hacienda y Sector Público de Castilla y León 2/2006, que en su disposición transitoria segunda establece que “las dotaciones presupuestarias de las Cortes de Castilla y León se librarán por la Consejería de Hacienda sin justificación, en firme y por trimestres anticipados”.

La caja estuvo cerrada hasta que llegó el momento de presentar los Presupuestos de Castilla y León para 2026. El pasado 14 de octubre, en una rueda de prensa Mañueco y el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, presentaron las cuentas para el año que viene. Lo hicieron con la sección 20, que corresponde al presupuesto de las Cortes y sus instituciones propias, sin aprobar. De hecho, la Mesa de las Cortes tenía agendada la reunión al día siguiente de que Mañueco y Carriedo atrajesen los focos con un presupuesto “histórico” y “muy social”.

El 15 de octubre el Parlamento recibió sendas transferencias bancarias por valor de 5.872.767,50 a las 3.29 de la madrugada. La deuda se saldó el mismo día en el que una votación podía convertir en papel mojado las cuentas de la Comunidad. Fuentes de la Consejería apuntan a que la intempestiva hora en la que se materializaron las transferencias pueden deberse a un “automatismo bancario”. El pago mensual del Ministerio de Hacienda a la Junta, 334.354,22, euros, se había realizado el 7 de octubre, es decir, que ni con el dinero fresco en la cuenta se apresuró el Gobierno autonómico a resolver el problema, tardó una semana más.

La Junta, por tanto, ha retrasado el pago a una institución que preside su exsocio de gobierno atribuyendo la demora de las actualizaciones al Gobierno de España, a pesar de que se resolvieron entre julio y septiembre, y eligió un día clave -en este caso la Consejería no explica si fue también por un “automatismo bancario”- si bien los adeudados no supieron que se les había transferido el dinero horas más tarde de haber votado en contra y de haber dejado a la Junta en una situación complicada. Pero por si hubiese poco enredo, hay que apuntar a la composición de la Mesa de las Cortes que rechazó su propio presupuesto: Vox, que se abstuvo, PP, que también se abstuvo y PSOE que votó en contra. El PP justificó el sentido de su voto señalando la independencia de la institución de la que forma parte en la toma de decisiones.

Ahora, el pulso entre PP y Vox continúa, ya que la Mesa de las Cortes rechazó, informe jurídico mediante, tramitar los presupuestos hasta que no se aprobase el techo de gasto -cosa que ha ocurrido este miércoles- y el presupuesto de la propia Cámara recogido en la sección 20.