ERC y PSC evitan pedir a Oriol Pujol que renuncie al acta de diputado
La mayoría de formaciones políticas catalanas se han mostrado críticas este martes con la decisión de Oriol Pujol de mantener su escaño en el Parlament de Catalunya pese a estar imputado por el 'caso ITV'. Sólo PSC y ERC se han dado por satisfechos con la renuncia de Pujol a sus cargos de secretario general en CDC y de presidente del grupo parlamentario de CiU.
El portavoz del PSC en la Cámara catalana, Maurici Lucena, ha considerado que la delegación de cargos de Pujol es “una de las opciones” a seguir en el caso de las imputaciones, y ha reconocido que así actuó hace unos días el exsecretario de organización del PSC, Daniel Fernández, que tras verse salpicado por el 'caso Mercurio' de Sabadell renunció a sus cargos en el partido pero mantuvo su escaño. “Estar imputado no quiere decir ser culpable”, ha recordado Lucena.
En la mísma línea se ha expresado Marta Rovira, portavoz parlamentaria de ERC, que ha evitado pedir a Pujol que abandone el Parlament al asegurar que “Oriol Pujol ya ha hecho bastante más que muchos otros políticos en su situación”. Marta Rovira, al igual que el portavoz del PSC, ha recordado que la legislación no obliga a Pujol a dimitir, y ha asegurado que su formación es consecuente con sus principios, porque en estos casos ERC cesaría al imputado de sus cargos en el partido pero dejaría a su elección la renuncia a las responsabilidades públicas.
ERC, garante de la estabilidad de CiU en el Govern durante la presente legislatura, no es la primera vez que se alinea con la formación nacionalista ante una demanda extendida de dimisión contra un dirigente de CiU: ocurrió con Felip Puig al frente de la consellería de Interior.
Un “simulacro de dimisión”, según el PP
El resto de formaciones en la oposición, en sus respectivas comparecencias de cada martes en el atril del Parlament, han pedido al unísono al hijo del expresident Jordi Pujol que abandone su silla, y con ella su sueldo, en la Cámara catalana. El más contundente ha sido quizás el PP, que por boca del portavoz Enric Millo ha calificado la decisión de Pujol de “simulacro de dimisión”, ya ha expresado que “es incomprensible que CiU no dé ejemplo para que la ciudadanía recupere la confianza y la política recupere la credibilidad”. En referencia a la existencia de guerra sucia contra el proceso de soberanía catalán, algo que ha insinuado Pujol, Millo ha contestado que el único juego sucio que hay es la corrupción catalana, con su “epicentro” en CiU.
ICV-EUiA, por su cuenta, ha afirmado que es “incompatible ser imputado y mantenerse como diputado”, y pese a aceptar que la imputación no significa culpabilidad, su portavoz, Dolors Camats, ha valorado que “éticamente” deben dejar sus cargos públicos. Solo así, según Camats, se conseguirá “dar un mensaje de regeneración democrática” y de “dignidad de las instituciones”.
“El hombre fuerte de CDC se ha convertido en el punto débil de Mas”. Así lo ha resumido Jordi Cañas, representante de Ciutadans, quien asegura que el president de la Generalitat debería comparecer para aclarar si Pujol habló con él sobre las ITV, una suposición que se deriva de las conversaciones telefónicas intervenidas por la juez.
Por su parte, el portavoz de la CUP, Quim Arrufat, ha pedido a CiU “que pasen el acta a otro compañero que pueda defender las mismas ideas y proyecto sin estar entorpecido por casos de presunta corrupción”.
