Los autobuses metropolitanos de Barcelona inician una campaña para prevenir la violencia de género

El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha presentado la campaña 'Al bus cap abús' (En el bus, ningún abuso) para prevenir y combatir la violencia de género en los autobuses metropolitanos. Se dará desde junio hasta octubre y estará orientada a concienciar a los usuarios para que sepan cómo responder ante estos episodios.

La iniciativa ha sido diseñada por técnicas de la AMB que forman parte de 'Mirada Feminista', una entidad que trabaja para promover proyectos que reduzcan los casos de abuso, agresión o violencia de cualquier tipo en el transporte.

“El transporte público es un espacio de gran concentración de gente, por lo que necesitamos trabajar en la prevención”, ha destacado Carlos Cordón, vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de la AMB.

La campaña constará de anuncios visuales que animarán a denunciar agresiones que normalmente quedan “silenciadas” como tocamientos, miradas intimidantes o comentarios sexistas. Estos carteles estarán en 45 vehículos de seis líneas de bus que recorren 14 municipios.

Algunas de las acciones que se recomiendan es contactar con el conductor para que registre los episodios o pedir ayuda a otros pasajeros.

Además, el AMB también ha ampliado el servicio de paradas intermedias a demanda que ofrece para los servicios nocturnos. Esta medida, que está en marcha desde 2018, está pensada para mujeres y personas menores de edad y está activa en 16 líneas y 17 municipios.

Permite que los usuarios pidan al conductor que realice una parada que no está prevista -pero sin desviarse del recorrido- para que puedan acercarse más a la destinación de manera que caminen en solitario menos tiempo.

La campaña se ha presentado aprovechando la publicación de los resultados de la Encuesta de Victimización que apunta a que el 47,7% de la población se siente alerta cuando viaja en transporte público. El 11,7% se siente inseguro o en peligro. En el caso concreto de las mujeres, el 49,5% de ellas está alerta y el 13,7% se siente insegura o en peligro.