El gobierno de Jaume Collboni ha presentado este jueves su proyecto de presupuestos para 2026. Son unas cuentas récord con 4.180 millones de euros, un 8,5% más que los del ejercicio anterior, que finalmente no se llegaron a aprobar por falta de apoyos.
Uno de los puntos más significativos de la propuesta es que se incrementa un 33% la partida destinada a vivienda, llegando a los 239 millones, que se dedicarán a la promoción del parque público, la rehabilitación o una bolsa para poder ejercer el tanteo y retracto.
Con esta cifra, Collboni cumple con el requisito que la líder de ERC en Barcelona puso para sentarse a la mesa a negociar los presupuestos. Los republicanos dijeron que no se plantearían iniciar conversaciones a menos que las cuentas incrementaran un 30% lo destinado a vivienda. El PSC ha subido la apuesta al 33%.
Según el Ayuntamiento la de vivienda es una política “clave”. De esos 239 millones, se destinarán 84 para la promoción y gestión del parque público, 50 para la rehabilitación, 20 para el tanteo y retracto, 25 para liberar suelo para nuevas promociones en la zona de la Sagrera y 38 en ayudas o subvenciones. En este último punto destaca una línea para pagar el alquiler de familias monoparentales y mayores de 55 años.
El consistorio ha destacado que las cuentas de este año están muy centradas en la vivienda, pero también en “prestación de servicios, la lucha contra las desigualdades y la seguridad”. Respecto a esto último se dedicarán 430,6 millones de euros -casi el doble que a la vivienda- , con la previsión de incorporar 100 nuevos agentes de la Guàrdia Urbana e instalar más cámaras de videovigilancia en la ciudad.
También se prevé una partida de 266,9 millones para mantener las bonificaciones del transporte público, acabar la unificación del tranvía o ampliar el Bicing con un millar de nuevas bicicletas. Otra partida es la que apuesta por la descarbonización y la estrategia climática, con la promoción de más zonas verdes, recolectores de agua pluvial o espacios sombreados con 109,3 millones. Destaca también la partida destinada a las grandes obras, equipamientos o acciones de transformación urbana. Aquí irán a parar 861,8 millones de euros.
Igualmente, este jueves el alcalde Collboni también ha presentado su propuesta de ordenanzas fiscales, que se votan antes de los presupuestos y suelen ejercer como una especie de ensayo general que permiten ver al Ejecutivo si cuenta con apoyos suficientes para las cuentas.
Aun así, el pasado año no fue de esta manera, puesto que el Gobierno pudo aprobar las ordenanzas gracias a los votos de Comuns y ERC, pero perdió la votación de los presupuestos y tuvo que prorrogar los del año anterior (que ya tuvieron que ser aprobados mediante una cuestión de confianza).
La propuesta para las ordenanzas fiscales plantea congelar impuestos y tasas para familias y PYMEs. También propone aumentar un euro el recargo municipal a la tasa turística hasta los cinco euros. El objetivo es subir un euro cada año hasta llegar al máximo de ocho permitido por ley.
El recargo turístico ya se incrementó el año pasado como punto clave para pactar con ERC y Comuns las ordenanzas fiscales del 2025. Ahora bien, se trata de una cuestión que está condicionada a la convalidación en el Parlament de un decreto ley que todavía no ha salido adelante.