El consorcio de turismo de Barcelona exhibe la vida de los sintecho en rutas para turistas
¿Iniciativa de reinserción o ejercicio de voyeurismo de la pobreza? Barcelona Turisme, el consorcio público–privado encargado de la promoción turística de la ciudad en que participa el Ayuntamiento, promociona rutas guiadas de la empresa Barcelona Homeless Walking Tours. La particularidad de estas rutas es que sus guías son personas sin hogar y muestran cómo es la vida diaria de un sintecho. Así se promocionan en su página web.
La iniciativa empezó en 2014 pero desde el mes de febrero el propio consorcio de Turismo de Barcelona lo promociona con el objetivo de contribuir a la “resinserción social” de las personas son hogar y de “incidir en el retorno de los beneficios del turismo para la ciudad”.
Los visitantes pueden contratar dos itinerarios a través de la página web. Uno, por los espacios más emblemáticos del barrio Gótico de Barcelona, y otro, según cuentan los promotores, “más personal, muy chocante” por el barrio del Raval. En la ruta para turistas se muestra “la vida diaria de una persona sin techo que vive en Barcelona: dónde duerme, se cambia de ropa o come, cómo busca trabajo, etc.”, se asegura en la web. El precio de una ruta está en 19,36 euros por persona.
“¿Se les explicará a los turistas que hay personas sin hogar porque no pueden pagar los alquileres?” se pregunta Albert Sales, el coordinador del programa de atención a las personas sin hogar de Barcelona, que considera muy equivocada la iniciativa. El Ayuntamiento por su parte asegura que con esta iniciativa atiende a las recomendaciones del Tercer Sector para “mejorar el bienestar de las personas” con “una distribución de la riqueza más equitativa”.
Contratos fijos discontinuos
“Hay cientos de páginas que venden estos Tours”, asegura Lisa Grace, la promotora de estas rutas que se hacen des del 2014. Señala que son los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona los que ponen en contacto los candidatos a trabajar como guías. Según la responsable de Hidden City Tours, “no puedes poner una persona que está en la calle con un contrato de 40 horas a la semana de un día para otro” y considera que esta colaboración aporta conocimientos de inglés a los guías y “es un trampolín, para saltar a otro trabajo”.
“Un maravilloso proyecto social innovador que da una segunda oportunidad a aquellos que necesitan una gran oportunidad para los turistas” es uno de los comentarios que comenta “la experiencia” de la visita hecha. Otro usuario que ha contratado la ruta por la ciudad la considera una “increíble experiencia”. Ante esta iniciativa, el coordinador del programa de sinhogarismo plantea: “Imaginemos un Tour de la violencia machista en que mujeres víctimas mostraran su realidad supuestamente superada”.