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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El presidente de Agbar emplaza a Puigdemont a “preservar” la colaboración público-privada en la gestión del agua

El presidente ejecutivo de Agbar, Ángel Simón, ha apelado este miércoles al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, a mantener el modelo de colaboración público-privada en el suministro de agua, en pleno debate sobre la municipalización del servicio que propone el consistorio de Ada Colau.

Simón, durante su discurso en el acto que ha conmemorado el 150 aniversario de Aigües de Barcelona, se ha dirigido expresamente al president para pedirle “preservar el modelo de éxito” público-privado en el campo del agua en Catalunya. “Estamos convencidos de que es el único modeo válido para hacer frente a los retos de futuro”, ha afirmado Simón.

Puigdemont, que ha cerrado el acto, ha querido responder a Simón y ha asegurado que se tiene que hablar sobre modelos de gestión del agua “sin apriorismos ideológicos”. “El debate no es tanto quién tiene que gestionar sino qué elementos hemos de tener en cuenta para la gestión óptima del servicio”, ha indicado, y ha apostado porqué el papel de las administraciones públicas sea el de “preservar la calidad del servicio”.

Asimismo, Simón ha reivindicado el compromiso de Aigües de Barcelona a lo largo de su historia con la ciudad y con Catalunya. “Llevamos a cabo nuestra actividad con criterios de excelencia, atentos a nuestro entorno, anticipándonos a las necesidades de las personas y con voluntad de servir a la ciudadanía”, ha aseverado, y lo ha ejemplificado con el fondo de solidaridad que impulsó Agbar hace cinco años y que subvenciona el servicio a más de 50.000 personas en situación de vulnerabilidad.

El debate sobre el modelo de gestión del agua ha crecido en Catalunya en los últimos años, en especial a raíz de la privatización, cuestionada por los tribunales, de la empresa pública de la Generalitat Aigües Ter Llobregat (ATLL), y de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que tumbó la empresa mixta que formaron Agbar y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Ambos casos están pendientes de una sentencia definitiva del Tribunal Supremo.

ATLL es la empresa de agua 'en alta' de Catalunya, el que va desde las cuencas fluviales hasta los depósitos municipales y del que dependen 4,5 millones de catalanes. El TSJC anuló la que fue la mayor privatización de la historia de la Generalitat y que se quedó un grupo liderado por Acciona, que competía con Agbar para hacerse con la gestión de ATLL.

Sobre la empresa mixta del AMB, el Ayuntamiento de Barcelona quiere aprovechar el fallo judicial para municipalizar el servicio de agua, mientras que Agbar sostiene que la sentencia no cuestiona la titularidad del servicio sino solo la forma en cómo se constituyó la empresa mixta, así que la compañía entiende que puede seguir suministrando el agua a casi 3 millones de catalanes de Barcelona, L'Hospitalet o Badalona.

En el acto de Aigües de Barcelona no ha acudido ningún representante del gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. Sí lo han hecho pesos pesados del PSC como la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el alcalde de Cornellà, Antonio Balmón; o el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Por su lado, desde la Generalitat han acudido el president, Carles Puigdemont; el conseller de Territori, Josep Rull; y la consellera de Agricultura, Meritxell Serret.