El Gobierno catalán insiste en la consulta aunque el PP haya abierto la puerta a una mejor financiación
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado hoy que la prioridad del Ejecutivo catalán sigue siendo “el derecho a decidir y la consulta” y no conseguir que el Gobierno central conceda una nueva financiación para Catalunya o un margen más amplio en el cumplimiento del déficit.
El anuncio llega después de un hipotético acercamiento entre CiU y PP, que comenzó la semana pasada tras una reunión sorpresa entre el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo dio pruebas de este acercamiento abriendo la puerta a que Catalunya gestione íntegramente el IRPF, tal y como se pedía en la propuesta de Pacto Fiscal que Artur Mas presentó a Rajoy el pasado mes de noviembre. El no rotundo de Rajoy ante aquella propuesta, que había sido aprobada por el Parlament, provocó la convocatoria de elecciones anticipadas y que CiU abrazara el derecho a decidir y presentara la independencia como la solución a todos los males que sufre Catalunya.
Ahora, cinco meses después, ese no rotundo del PP se ha convertido en una opción factible y en la prueba de que se ha vuelto a abrir el diálogo entre el gobierno catalán y el del Estado. La transferencia del IRPF daría oxígeno a las finanzas de la Generalitat y sería todo un éxito por el gobierno de Artur Mas. Pero la nueva puerta que ha abierto el gobierno español quiere cerrar una más grande: la de la consulta. Y la pregunta que se hace todo el mundo es evidente: ¿Cambia este acercamiento las pretensiones independentistas del Gobierno? La respuesta oficial es no: el primer punto de la agenda del Gobierno sigue siendo la consulta de autodeterminación. “No nos moveremos ni un milímetro de nuestra hoja de ruta, que es que los ciudadanos de Cataluña puedan decidir libremente”, ha dicho Jordi Turull, el portavoz de CiU en el Parlament.
La estrategia que quiere seguir el Gobierno es separar la negociación fiscal de la negociación para que se autorice una consulta de autodeterminación. Pero el otro negociador, el Gobierno central del PP, tiene claramente el objetivo de mezclar las dos propuestas y desinflar las pretensiones independentistas de CiU y de la ciudadanía. “Ni hablar”, ha dicho Turull, que ha añadido: “Pero mientras tanto, debemos intentar conseguir el máximo”.
Más clara ha sido la portavoz parlamentaria de ERC, Marta Rovira, que ha criticado que se intenten abrir “debates que ya están más que hablados y negociados”. A preguntas de los periodistas, ha asegurado que hace una “valoración satisfactoria” de los primeros cien días de Gobierno de Artur Mas, ya que según considera se ha avanzado en la agenda económica y social y en la nacional. El apoyo que ERC da a Artur Mas demuestra que los republicanos están convencidos de que las declaraciones de CiU son ciertas y de que Artur Mas, más allá de entrar a negociar una nueva financiación, continúa apostando por la consulta.
Los espías, lejos del Parlament
El pleno de la próxima semana debatirá una propuesta de PP y Ciutadans que pide la creación de una comisión parlamentaria para investigar los casos de espionaje que se han descubierto en las últimas semanas. La mayoría de partidos aún no han decidido su voto, pero tanto CiU como ERC han avanzado que si el PP no está conforme en que comparezca también la policía nacional y sus responsables, votarán en contra. El oscuro episodio del espionaje, en que se han lanzado sospechas entre los diferentes partidos, tiene pocas posibilidades de debatirse en el Parlamento. El caso, sin embargo, está en manos de la justicia.
