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El jefe de la Oficina de cooperación al desarrollo de la Diputación de Barcelona anuncia su marcha en plena polémica por la gestión de los fondos

Pleno de la Diputación de Barcelona

Pere Rusiñol

El jefe de la Oficina de cooperación al desarrollo de la Diputación de Barcelona, Jonathan Jorba, ha comunicado a la institución su renuncia inmediata al puesto, según han confirmado varias fuentes del organismo. La renuncia de Jorba, que tiene previsto incorporarse en breve al Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), dependiente del Departamento de Economía de la Generalitat, coincide con el estallido de la polémica por el reparto de fondos para la cooperación al desarrollo a un puñado de empresas. Como ha ido informando eldiario.es/Catalunyaplural. cat, al menos un millón de euros de la cooperación al desarrollo de la Diputación –incluyendo partidas del emblemático 0,7%- ha acabado en empresas privadas catalanas desde 2012; en ocasiones a través de contratos sin publicidad ni concurrencia.

Jorba es el cuarto responsable de la Oficina de cooperación al desarrollo que cesa en el cargo en apenas tres años, tras el desembarco de Jordi Castells Massanés como máximo responsable del área de Relaciones Internacionales, del que depende la cooperación al desarrollo. Castells Massanés fue nombrado tras la llegada de Convergència i Unió (CiU) al gobierno del organismo supramunicipal. Le aupó al puesto el entonces coordinador general, Josep Maria Matas, quien dimitió en 2012 al trascender la facturación de sus empresas a la Associació Catalana de Municipis (ACM), de la que era también coordinador con Salvador Esteve, hoy presidente de la Diputación de Barcelona.

Con el impulso de Castells Massanés, la Diputación de Barcelona dio un giro a las políticas de cooperación al desarrollo al repartir entre empresas y patronales catalanas al menos un millón de euros de esta partida desde 2012. La Diputación sostiene que ha aplicado el modelo anglosajón, pero la mayoría de las empresas beneficiarias de los fondos no contaba con experiencia previa en cooperación al desarrollo, sino que simplemente estaban en proceso de internacionalización o de conquista de mercados en los países pobres, especialmente en el Magreb y América Latina.

La técnica concreta de reparto también ha sido muy poco anglosajona: según la documentación analizada por eldiario.es/Catalunyaplural. cat, se ha utilizado a menudo la vía de contratos menores sucesivos, que no requieren publicidad ni concurrencia. Además, algunas de las empresas han recibido fondos simultáneos por distintas vías para proyectos análogos o incluso han facturado a parte por ello directivos de la misma compañía, lo que según los expertos consultados bordea la legalidad porque la vía de contratos menores sin publicidad no puede superar los 18.000 euros más IVA. En algún caso, entidades receptoras de fondos a dedo incluso estaban recién constituidas.

La nueva política impulsada por Castells Massanés en el área de cooperación al desarrollo se ha ido aplicando en circunstancias muy poco habituales en la Administración pública por la sucesión de ceses y relevos al frente de la Oficina de Cooperación al desarrollo: desde enero de 2012, cuando Castells Massanés desembarcó como director de Relaciones Internacionales, han desfilado hasta cuatro jefes de la Oficina encargada de aplicar las directrices marcadas por el director de Relaciones Internacionales.

En junio de 2012, fue cesada Neus Gómez, jefa heredada de la etapa anterior de la Diputación de Barcelona, un feudo de la izquierda desde la recuperación de la democracia. A Gómez le relevó entonces Octavi de la Varga, que duró en el cargo poco más de un año: a finales de 2013 fue desplazado del puesto y reubicado en el área para Europa dentro del mismo departamento. El sustituto fue Albert Torras, técnico de la casa, quien dimitió apenas seis meses después, en junio de 2014. Y entonces fue nombrado para el cargo Jonathan Jorba, persona de confianza de Castells Massanés, que tampoco ha cumplido ni siquiera un año en el puesto.

El pasado lunes, justo después de la polémica originada por las informaciones publicadas en eldiario.es/Catalunyaplural. cat, Jorba anunció que dejará el cargo de forma inminente para incorporarse a Idescat. La Diputación de Barcelona eludió ayer comentar la decisión y responder sobre su hipotética conexión con la polémica desatada.

Eldiario.es/Catalunyaplural. cat solicitó por escrito el pasado día 15 aclaraciones sobre la gestión de los fondos de cooperación al desarrollo. Un portavoz oficial aplazó cualquier contacto con el argumento de que Castells Massanés estaba de viaje, a pesar de que toda la semana pasada fue visto en Barcelona.

La Diputación se ha limitado a emitir dos breves comentarios a través de Twitter: “Hemos destinado 1M€ a través de empresas y fundaciones para proyectos de cooperación al desarrollo. Es un cambio de modelo. Nada más”. Y el segundo: “Creemos en el modelo anglosajón de vehicular ayuda internacional a través de empresas del sector. Igual de legítimo que hacerlo con las ONG”.

Comisiones Obreras –el sindicato mayoritario en la Diputación de Barcelona-, UGT y la CGT exigen la apertura inmediata de una investigación sobre la gestión de los fondos de cooperación al desarrollo y la actuación en el área de Relaciones Internacionales de la entidad.

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