Un 34% de las personas que sufrieron racismo en Catalunya en 2016 no lo denunciaron
La invisibilización del racismo se mantiene. Esta es una de las principales conclusiones del octavo informe sobre el Estado del Racismo en Catalunya, publicado este martes por la entidad SOS Racisme Catalunya con datos del 2016. El estudio destaca que un 34% de las personas que sufrieron racismo en territorio catalán el año pasado, no lo denunciaron. Más de la mitad no lo hizo por “desconfianza en el sistema”, “miedo” o “normalización de los casos de discriminación”.
De esta manera, el porcentaje de personas que no denunciaron ante una situación de racismo en Catalunya se ha mantenido en los últimos años en cerca de un tercio de los casos gestionados por SOS Racisme. Si bien en 2014 fueron un 34%, misma cifra que este año, el dato escaló hasta el 42% el 2015.
La creencia que denunciar es inútil sigue haciendo mella en las víctimas de racismo. “No servirá de nada”, es la respuesta que más encuentran los trabajadores del Servicio de Atención y Denuncia para las Víctimas de Racismo y Xenofobia (SAiD), según recoge el mismo informe de SOS Racisme.
La entidad destaca además que, el hecho que “no haya reconocimiento social ni penal de las situaciones de racismo como vulneración de derechos”, hace que las víctimas se echen para atrás a la hora de interponer una denuncia, una vez comunican el caso al SAiD. La entidad lamenta también que la despenalización –debido a la reforma del Código Penal del PP– de insultos e injurias también haya creado un vacío de denuncia en estas tipologías de discriminación.
Son precisamente los casos de insultos e injurias los que más asociamos al día a día. Aunque el informe analiza que el 59% de las discriminaciones racistas se sigue dando en ámbitos cotidianos: en el laboral (14% de los casos), en el acceso a derechos sociales (14%) o también en el acceso a servicios privados (15%).
El informe sobre el Estado del Racismo en Catalunya de SOS Racisme, una herramienta para “la lucha antiracista”, irá este año acompañado de una campaña (“In Visibles”), además de una mesa con diez voces expertas –Pape Diop, del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes; Najat Azzouzi, miembro de Musulmanes contra la Islamofobia; o Adama Boiro, mediadora comunitaria– en discriminaciones y una concentración a las 20h de este martes en la Plaça Sant Jaume de Barcelona bajo el lema “Nos revienta el racismo”.
La policía, protagonista de los casos de racismo
Un año más, el apartado de casos de agresiones o abusos de los cuerpos policiales sigue siendo el más numeroso. Pese a un ligero descenso, de un 35% pasan a un 31% (respecto a 2015), la policía protagoniza por octavo año consecutivo los casos de discriminación racista. Hasta 80 en un año; un 26% de dichos casos nunca se denunciaron.
El informe hace especial énfasis en la incidencia del racismo sobre el colectivo de vendedores ambulantes, que aqueja especialmente la actividad de la Guàrdia Urbana, que registra el 44% de los casos de racismo de los cuerpos policiales catalanes. En relación a la policía, SOS Racisme critica la impunidad policial de los cuerpos de seguridad y también la poca independencia de la justicia. “Los jueces atribuyen principio de veracidad a la policía y ponen en duda la versión de la víctima”.