La Guardia Civil añade otros 160.000 euros al dinero público destinado al 1-O
Los dirigentes independentistas están procesados por el Tribunal Supremo, pero las pesquisas sobre todos los detalles relacionados con el 1-O continúan en el juzgado de instrucción 13 de Barcelona. En un nuevo informe, la Guardia Civil ha añadido otros 160.000 euros al dinero público presuntamente destinado al 1-O. Esta cantidad es lo que la Generalitat habría pagado para desarrollar una aplicación informática denominada “Crides” (llamada en catalán), y que sirvió para seleccionar a 44.563 voluntarios para el referéndum.
Con esta nueva cantidad, el monto supuestamente malversado para el 1-O asciende a más de dos millones de euros, entre aplicativos informáticos, material electoral y publicidad del referéndum. Las defensas de los exconsellers y altos cargos investigados niegan el delito. Puigdemont defendió en Alemania que el referéndum se sufragó con fondos privados.
Sobre el programa para seleccionar a voluntarios, la Guardia Civil expone que la Generalitat “ocultó información” a la empresa DXC para crear el aplicativo. En síntesis, según la Guardia Civil, altos cargos del Govern encargaron a la empresa una aplicación para que los ciudadanos se inscribieran en programas de voluntariado, pues la antigua plataforma no permitía realizarlas a través de Internet. En realidad, la web era para el 1-O.
Así, el formulario del programa “siempre estuvo orientado a elegir a los voluntarios que iban a participar en los voluntarios que iban a participar en los cometidos que se dispusieran el 1 de octubre”, esto es, los presidentes y los vocales de mesas electorales. El coste de la aplicación ascendió a 161.315,68, apunta la Guardia Civil.
La empresa ya era proveedora habitual de la Generalitat pues tenía suscrito un contrato marco. “La Generalitat, ocultándole información a la mercantil DXC, utilizó el contrato marco que tenía con esta empresa, solicitó el diseño de la herramienta 'Conéctate al Voluntariado' para poder reclutar voluntarios para el referéndum ilegal del 1 de octubre”, concluye el informe.
Cabe recordar que la fórmula del contrato marco fue la que salvó a Artur Mas de ser acusado de malversación en el 9-N, porque los acuerdos con las empresas se suscribieron antes de la suspensión de la consulta por parte del Tribunal Constitucional. En el caso de DXC, el contrato marco estaba suscrito desde 2012, tres años antes de la que, a criterio del instructor Ramírez Suñer, es la hoja de ruta hacia el referéndum: la resolución parlamentaria que aprobaron JxSí y la CUP en noviembre de 2015.
Un alto cargo del CTTI, David Palanques fue, según la Guardia Civil, el “líder” en la producción de las bases de datos y del desarrollo técnico necesario “con las que poder registrar a un gran volumen de personas voluntarias para participar en las distintas actividades logísticas o de cualquier otra clase relacionadas con el referéndum”.
La tarea culminó el 15 de septiembre, a dos semanas de la votación, con el envío del Excel llamado Adreces.xlsx a Oriol G., un hombre que cuyo correo electrónico pertenece a la empresa de soluciones informáticas DXC Technology. El Excel incluía los correos electrónicos de los voluntarios, y además de adjuntarle el archivo, Palanques indicó a Oriol G. el mensaje que tenía que enviar a los colaboradores del referéndum, en el que la Administración Electoral del Govern agradecía a los voluntarios su “demostración de fuerza y voluntad” para hacer posible la “meta democrática del 1-O”.
En conjunto, la Guardia Civil señala a seis personas, entre cargos del CTTI y de conselleries, como los impulsores del registro de voluntarios. Cinco de ellas están imputadas por el juez de instrucción 13 y declararán el próximo 26 de junio.
Por su lado, la empresa DXC ha remitido a la Guardia Civil otro informe en el que detalla que la Generalitat le encargó el 21 de mayo poner en marcha siete llamamientos de voluntarios vinculados a proyectos del tercer sector, como el teléfono de la esperanza de Barcelona, la fundación Arrels de Sant Ignasi, la Asociación Española contra el Cáncer en Girona, la Liga Reumatológica Catalana o programas de acompañamiento de personas con cáncer y con discapacidad.
