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Junqueras pide al juez el traslado a una cárcel catalana y asistir a la constitución del Parlament y a la investidura

Junqueras solicita al TS el traslado urgente de cárcel y permisos para acudir al Parlament

Oriol Solé Altimira

Oriol Junqueras quiere seguir participando de la vida política. Por ello este miércoles el líder y diputado electo de ERC ha pedido su traslado a una cárcel catalana y un permiso para asistir a los plenos de constitución del Parlament y de investidura. La petición de Junqueras llega después de que el Tribunal Supremo haya rechazado los dos intentos del exvicepresident para salir de prisión.

En un escrito, al que ha tenido acceso este diario, el letrado de Junqueras, Andreu Van den Eynde, pide al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que deje al líder de ERC salir de prisión para participar en la sesión constitutiva del Parlament del próximo 17 de enero y en la primera sesión de investidura del día 31.

Alega Ven den Eynde que la presencia de Junqueras en ambas sesiones resulta “insustituible”, ya que del voto del exvicepresident depende la mayoría independentista. De los 70 diputados electos independentistas, tres están en prisión y cinco en Bruselas, lo que podría dejar la mayoría en 62 diputados (seis por debajo de los 68 que marca la mayoría absoluta).

“El voto del diputado Oriol Junqueras resulta indelegable y afectaría a la dinámica de mayorías parlamentarias, por lo que su función en el plenario no puede ser sustituida”, añade el escrito presentado ante el juez Llarena este miércoles.

El derecho a la participación política de Junqueras es el eje del escrito. Su letrado pide al juez que lo proteja y facilite su función como diputado mediante los permisos para asistir a los plenos “de igual forma que nadie abogaría por restringir los derechos a la libertad religiosa o de culto, de educación o de asistencia sanitaria a un interno en prisión”.

Es más, la defensa considera que al haberse denegado por dos veces su salida de prisión, el traslado a una cárcel catalana y los permisos para asistir al Parlament suponen “el único instrumento para salvaguardar los derechos” personales y políticos de Junqueras. En este sentido, el escrito avanza que Junqueras pedirá permiso para salir de la cárcel para cada sesión del Parlament, cuyos plenos se celebran cada 15 días.

“El acercamiento [a una cárcel catalana] evitaría imponer condiciones más aflictivas de las necesarias en alguien que se encuentra a 650 kilómetros de distancia de la cámara legislativa, aparte de una notable reducción de costes de todo tipo inherentes al uso de conducciones y vigilancias”, añade el escrito.

Además de lo relacionado con su actividad política, Junqueras pide el traslado a una cárcel catalana (el centro de Brians-1, el más próximo a su domicilio) para estar cerca de su esposa e hijos menores de edad. A criterio de la defensa de Junqueras, el traslado a una prisión catalana “no entorpecería” de ninguna manera la instrucción del caso, ya que el exvicepresident podría cumplir con cualquier diligencia que ordene el juez “mediante sistemas de videoconferencia o traslados excepcionales”.

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