El sector de la CUP favorable a la investidura de Mas critica el papel de Convergència y ERC
Mas ha apelado en su contundente discurso de este lunes a “la mitad de la CUP” favorable a su investidura. Un día después, Poble Lliure, una de las dos principales organizaciones en el seno de la CUP, responde con igual contundencia al presidente en funciones en un comunicado.
Aunque considera que la decisión final de su partido ha sido “un error grave” y que “supone incumplir la promesa electoral de ser el acelerador y la garantía del proceso independentista”, la organización apunta que en este error “también han influido, y mucho, los intereses partidistas de Convergència y Esquerra”. “Estas dos fuerzas políticas han estado más interesadas en su batalla particular por la hegemonía dentro del campo independentista que en facilitar una investidura y acuerdo de gobierno”, añaden.
En referencia directa al discurso de Artur Mas, aseguran que la acusación que dedicó a la CUP de “falta de sentido de país” también se podría aplicar a Convergència. “La sensación es que para mucha gente el proceso negociador en torno a tres ejes (hoja de ruta, proceso constituyente y plan de choque) ha sido una excusa, ya que por doquier se ha repetido que si Junts pel Sí cambiaba de candidato habría acuerdo”, aseguran desde Poble Lliure, y lamentan que “las negociaciones se estaban centrando obsesivamente en el nombre de una persona”.
Alejados de En Comú
Ante la perspectiva de un acercamiento al espacio que representan Barcelona en Comú y Catalunya Sí que es Pot, Poble Lliure no avalará “ninguna candidatura o un gobierno autonómico que sustituya el objetivo estratégico de la independencia por un hipotético referéndum unilateral”, que, según dicen, sería “una repetición del 9-N”. Consideran que “sólo serviría para erosionar aún más la hegemonía independentista, un objetivo prioritario de los dirigentes de En Comú Podem”.
Finalmente, la organización lamenta que “desde determinados sectores de la izquierda y hasta de la Esquerra Independentista se haya cuestionado el mandato del 27-S” y considera que “corresponde a las diferentes organizaciones y personas que han defendido el peligroso escenario actual y sobre todo a la Crida Constituent, que es quien ha dirimido el empate en la CUP, gestionar la nueva situación y responsabilizarse de las consecuencias que se deriven”.
