La secretaria de Millet reconoce que entregaba “sobres cerrados y gruesos” al extesorero de Convergència
La secretaria de Fèlix Millet entregó por orden de su jefe “sobres cerrados” al extesorero de Convergència, Carles Torrent. Así lo ha reconocido este miércoles Elísabeth Barberá, secretaria personal de Millet entre 1975 y 2009 y exjefa de la secretaría del Palau de la Música. Barberá no ha dado más detalles al respecto –tan solo ha dicho que, además de cerrados, los sobres eran “gruesos”–, y no ha especificado si los sobres contenían dinero. “Millet me decía que guardara los sobres en la caja fuerte y que se los diera al señor Torrent”, ha afirmado.
El fiscal, Emilio Sánchez Ulled, sostiene que el Palau sirvió de tapadera para que Ferrovial pagara 6,6 millones a Convergència en comisiones a cambio de obra pública, extremo que confesó Millet el pasado 8 de marzo. La mitad del dinero se habría pagado con entregas de dinero en efectivo a los extesoreros convergentes, primero a Carles Torrent (fallecido en 2005) y luego a Daniel Osàcar. Millet era quien trataba con Torrent, mientras que el segundo de a bordo del Palau, Jordi Montull, lo hacía con Osàcar.
Barberá se ha mostrado esquiva cuando el fiscal le ha preguntado si los sobres contenían dinero. “No le digo que fuera dinero o no. No sé si había documentación”, ha aseverado en un interrogatorio que se ha alargado dos horas. Pese a la insistencia del fiscal, Barberá no ha reconocido las cartas y los faxes que Millet envió a directivos de Ferrovial en los que comentaban adjudicaciones de obras públicas de la Generalitat ni los documentos incautados en los ordenadores del Palau en los que se anotan repartos de fondos (porcentajes incluidos) y su relación con obras públicas.
“Las secretarias no estábamos para juzgar qué se hacía. Ni se nos daban explicaciones ni nosotras la pedíamos”, ha inicado Barberá, que ha añadido que su trabajo era “hacer lo que mandaba Millet”. Con todo, sí ha recordado que Millet despachaba habitualmente con Jaume Camps, exdiputado convergente exculpado de la trama al prescribir sus delitos, y con directivos de Ferrovial.
La primera parte del interrogatorio a Barberá se ha centrado en preguntas sobre, en palabras del fiscal, “guión económico de vida” de Fèlix Millet reflejado en los libros de contabilidad del Palau. Barberá no ha tenido problema para asegurar que “el señor Millet lo hacía todo en efectivo” y que los libros de cuentas y su caja fuerte del Palau de la Música reflejan una entrada y salida constante de billetes para sus gastos personales.
A final de cada mes, Barberá sacaba el dinero de la caja fuerte y preparaba “sobres” para los gastos de la casa de Millet –“el dinero del servicio y del jardinero”, ha dicho. Pero el dinero también iba para gastos menos cotidianos, como la compra de lingotes de oro, la adquisición de terrenos o hacia la cuenta suiza de Millet.
Por su lado, el exdirector de la sucursal de Caja Madrid de la Via Laietana de Barcelona, Juan Carlos Pérez, ha explicado que Jordi Montull retiró 184.000 en efectivo de una cuenta del Palau. Lo ha dicho después de que la magistrada Montserrat Comas insistiera, ya que ha esquivado las preguntas del fiscal. “¿Por qué narices no identificó a la persona que entregaba los cheques?”, le ha lanzado Sánchez Ulled. Y es que hay 9,6 millones del saqueo del Palau que no se sabe dónde están pues los bancos no identificaron a la persona que retiró en efectivo el dinero de las cuentas del auditorio.