Alarma por la detección 15 casos de tumores en el Centre de Gestió d'Emergències de Barcelona
Las personas que trabajan en la sala conjunta del Centre de Gestió d'Emergències integrado de Barcelona, de la calle Lleida, un servicio vinculado al teléfono 112, están alarmadas. Desde que se inauguró esta instalación en 2006 se han detectado 15 tumores cancerígenos entre los trabajadores. Estos casos corresponden a 7 Bombers, 4 Mossos d'Esquadra y en 4 a Guàrdia Urbana.
UGT y otros sindicatos han presentado varias denuncias ante la inspección de trabajo por considerar que las enfermedades mencionadas podrían estar relacionadas con el contacto de los trabajadores con emisiones radioeléctricas que se darían en dicho centro.
La sala conjunta de Comandaments i Gestió d'Emergències (GCE) acoge a Mossos, Guàrdia Urbana y Bombers de Barcelona. Es el centro donde se coordinan los diferentes cuerpos de emergencias de la ciudad. Según explica Eusebio Mesa, secretario general sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Barcelona, ya cuando se inauguró esta dependencia se dijo que su ubuicación seria provisional.
En las dependencias, según el líder de UGT, trabajan diariamente unas 60 personas por tres turnos diarios, los 365 días del año, aunque por las mañanas hay hasta un centenar de personas porque a los diferentes cuerpos responsables de la seguridad de Barcelona se añaden trab ajadores de administración.
“Hacia el año 2011 nos dimos cuenta de que entre las personas que trabajan en estas instalaciones se producían casos de tumores. Pedimos al ayuntamiento que hiciera un estudio independiente porque sospechábamos que los problemas podían proceder de las emisiones radioeléctricas” dice Mesa. La petición fue atendida y el año 2013 se hizo el informe por una empresa independiente. El resultado de la investigación no vincula la frecuencia de las enfermedades con las emisiones electromagnéticas.
Pero los sindicatos no se conformaron e hicieron revistar el trabajo por un técnico municipal de Barcelona, que en un informe verbal cuestionado algunas de sus conclusiones. Según Mesa, “lo que nos ha dicho este técnico, es que un lugar como el centro mencionado, presenta muchas dificultades para medir las emisiones reales, porque el local es un recinto cerrado de cemento”.
La situación entre los trabajadores es de prevención ante la posibilidad de que haya una relación causa - efecto entre la aparición de tumores cancerígenos y el trabajo en contacto con emisiones radioeléctricas. “De las enfermedades que se han producido, en cuatro ocasiones han ocasionado la muerte de los trabajadores” dice el responsable sindical. “Nos han dicho que la frecuencia de aparición de tumores supera el 300% de lo que sería una media estándar”, afirma Mesa.
Ante la intranquilidad de los trabajadores, los sindicatos han pedido el traslado de la Sala de Bomberos del CGE a un nuevo centro de Gestión de Emergencias integrado (112).
Al mismo tiempo, los sindicatos han denunciado el caso a la Inspección de trabajo que, afirma Mesa, ha pedido un nuevo estudio técnico que permita decidir si existe un vínculo entre las emisiones y la aparición de tumores. Este estudio debería estar en manos del inspector el próximo octubre.
La situación ha sido puesta en conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona. En este sentido, un portavoz del área de personal ha explicado a este diario: “nos consta que se hizo un estudio independiente que indicaba que no había relación entre las enfermedades y el lugar donde se desarrolla el trabajo”.
Sea como sea, desde el Ayuntamiento se reconoce que, independientemente de las quejas, hay que cambiar la actual ubicación del Centro de Gestión de Emergencias Integrado, sin embargo, este traslado depende de un pacto con la Generalitat, institución que debería asumir el gasto, pero “de momento no hay acuerdo”, afirma la fuente consultada.