La máxima responsable de CCOO PV ha presentado hoy su Informe general al XIII Congreso, un documento que realiza un balance de la gestión y de la coyuntura sociolaboral durante los últimos cuatro años. Este mandato ha estado marcado por la pandemia, por la crisis económica e inflacionista, agravada por la guerra de Ucrania, por el cambio de signo político en la Generalitat Valenciana, por la tragedia de la dana y su nefasta gestión.
La dirigente sindical ha señalado que el gobierno de Mazón no ha ocultado su hoja de ruta neoliberal, con una bajada de impuestos que beneficia a las clases privilegiadas y el incumplimiento de acuerdos del diálogo social, en ámbitos como el personal de la sanidad pública o de los servicios sociales. “Estos incumplimientos seguirán siendo duramente contestados por el sindicato, que ya ha planteado exitosas movilizaciones”, ha aseverado García, que ha insistido en que el objetivo de CCOO PV es reforzar la capacidad de interlocución para fortalecer las políticas públicas en materias esenciales.
García ha hecho referencia a la tramitación de los Presupuestos de la Generalitat para 2025 y al posible acuerdo de Vox con el PP, con una serie de recortes a cuestiones fundamentales como inmigración, cooperación, lengua y memoria democrática. Un pacto que ataca al sindicalismo de clase, anunciando un recorte del 30 % de las compensaciones por el trabajo constitucional que tiene reconocida la organización sindical. “Un ataque más a un pilar de la democracia que no ayuda a reconducir la interlocución con el Consell”, ha afirmado la secretaria general de CCOO PV, que ha recordado al PP que en Castilla y León se ha ganado una sentencia ante la infamia de la eliminación de las compensaciones.
CCOO PV ha tenido una actividad muy significativa en los órganos de participación institucional de la Generalitat Valenciana. No obstante, las mesas de diálogo tripartito han quedado reducidas a la mínima expresión en cuestiones tan importantes como la economía, la industria o la transición ecológica. Sobre todo tras el punto de inflexión que significó la riada del 29 de octubre. “Un dolor que perdurará entre generaciones, agravado por una nefasta gestión. El Gobierno de la Generalitat ha mostrado sus deficiencias y mediocridades, más preocupado por la construcción del relato y por echar la culpa a otros que por las soluciones a la emergencia”, ha lamentado Ana García, que ha recordado que desde finales de enero no se ha vuelto a realizar ninguna reunión del diálogo social por la dana.
Por lo que respecta a la situación del empleo valenciano, la secretaria general ha destacado el incremento del peso de las actividades de servicios en la creación de puestos de trabajo, mientras disminuye el de la construcción y la industria. “El crecimiento económico ha dado lugar a un mayor volumen de empleo, pero esto por sí solo no genera mejores condiciones laborales, sobre todo si la productividad disminuye”, ha añadido.
Para García, en el País Valenciano es necesario un cambio en el modelo productivo, que debería evitar errores del pasado y basarse en criterios medioambientales, junto con una orientación hacia actividades de mayor valor añadido y productividad. “Esto debería servir de base para unas condiciones laborales caracterizadas por la estabilidad y una mayor equidad en la distribución de la renta”, ha planteado. La tendencia presupuestaria al alza para el desarrollo de Políticas Activas de Empleo, posibilitada por el impulso de los fondos europeos, se ha visto frenada. Además, los tímidos avances en la mejora de la situación sociolaboral de las mujeres en el País Valenciano están seriamente comprometidos con el acuerdo con Vox para la aprobación de los Presupuestos: “Las políticas de igualdad están amenazadas y, por tanto, estamos en riesgo de retroceso en cuanto a derechos, libertades y reducción de las brechas de género”, ha vaticinado Ana García.
Crece la representación de CCOO PV
CCOO PV sigue siendo la primera fuerza sindical del País Valenciano. La organización ganó las elecciones sindicales por octava vez consecutiva con 12480 delegadas y delegados, lo que supone un 36,4% del total. La evolución de la afiliación se estabiliza en 101.000 personas afiliadas. “El sindicalismo de clase y confederal sigue contando con el respaldo y la confianza de las personas trabajadoras”, ha concluido Ana García.