Miles de personas se manifiestan en Sagunt contra el recorte de empleos en Pilkington

Toni Cuquerella

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El anuncio del despido de 116 trabajadores de la factoría Pilkington NSG en Sagunt a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) ha provocado las protestas de los trabajadores de la planta, que se han declarado en huelga indefinida y este martes salían a la calle para manifestarse en favor del empleo, con el apoyo de miles de los vecinos de la ciudad.

Convocada por los sindicatos CCOO, UGT y CGT, la protesta ha salido a la calle para defender el empleo y la industria tanto en la ciudad como en la comarcal del Camp de Morvedre. Los sindicatos advierten de que este más de un centenar de despidos en principio afecta solo a la sección de laminado, pero supone también una amenaza a los 400 puestos de trabajo de Pilkington porque “la decisión que ha tomado la multinacional es desplazar la producción a otros países”, por lo que consideran que se pone en peligro el futuro del empleo de la localidad y de la comarca.

En un comunicado los sindicatos han manifestado: “Nos estamos movilizando con firmeza y unidad para advertir a las empresas de que sus decisiones van a ser contestadas socialmente, exigiendo a las distintas administraciones y gobiernos que se pongan del lado de los trabajadores y ciudadanos, que somos siempre la parte más débil en esta confrontación de intereses”.

Los sindicatos han llegado a cifrar en 5.000 los asistentes a la protesta, que se ha desarrollado por las calles del Puerto de Sagunto, con salida del Triángulo Umbral y final en la Tenencia de Alcaldía.

Entre los participantes ha estado el propio alcalde de Sagunt, el socialista Darío Moreno, que a través de las redes sociales recordaba que su padre ha sido trabajador de esta fábrica.

Los representantes de los trabajadores de Pilkington se han reunido durante las últimas semanas con los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Sagunt, así como también con todos los grupos políticos con representación en las Corts Valencianes y con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para pedir su ayuda para evitar los despidos y que medien con la empresa multinacional.