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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El gobierno valenciano comienza a rescatar el hospital de Alzira, emblema de la privatización sanitaria del PP

“Es el principio del fin del modelo de privatización de la sanidad del PP”. Así ha descrito la consellera de Sanidad Universal de la Generalitat Valenciana, Carmen Montón, el proceso iniciado para la no renovación a Ribera Salud de la concesión de la gestión del Hospital de Alzira y de los centros de atención primaria de la zona, cuyo contrato finaliza el 1 de abril de 2018.

El envío a Ribera Salud de dos resoluciones que inician el rescate de la sanidad privatizada a finales de los 90 por el primer gobierno del PP de Eduardo Zaplana lo ha avanzado la Cadena SER. En esta emisora es también donde la consellera Montón ha justificado el proceso afirmando que “la sanidad es un derecho y no debe estar sujeta a la gestión empresarial”.

Este rescate sanitario iniciado por el gobierno de Ximo Puig forma parte del Acord del Botànic firmado por PSPV y Compromís, que conforman el Consell, y también por Podemos que les da el apoyo parlamentario para gobernar. Con ello Carmen Montón también ha añadido: “El PP privatizó departamentos enteros sin llevarlo en el programa electoral, nosotros hacemos lo contrario”. Y ha recordado que la reversión fue un punto común que llevaban todas las formaciones progresistas y recogido en el mencionado Acord del Botànic.

La primera de las resoluciones enviadas a Ribera Salud comunica la no renovación de la concesión, mientras que la segunda recoge las normas por las que la Generalitat tutelará el rescate sanitario. Así, se subraya que habrá un “control riguroso” y que la empresa privada no podrá tomar decisiones importantes sin el permiso de la conselleria. Entre estas decisiones significativas estarían el nombramiento de directivos, la compra de bienes, los cambios en las condiciones laborales del personal, los despidos o las nuevas contrataciones.

Montón explica que se inicia con más de un año de antelación el proceso “por cumplimiento de contrato”, y que se hace “de forma rigurosa y con seguridad jurídica”. Además afirma que esperan “lealtad” de Ribera Salud en el proceso.

Actualmente el modelo Alzira de privatización sanitaria está extendido por cinco departamentos sanitarios y afecta a un millón de valencianos, lo que significa un 20% de la población. La concesión que ahora empieza su reversión es la de la comarca de la Ribera, que engloba a un total de 250.000 habitantes.

Tras el inicio del sistema de privatización del hosptial de Alzira en 1999 con Eduardo Zaplana, el heredero del gobierno, Francisco Camps, mantuvo el modelo, pero quebró en 2003. Entonces ya tuvo que ser rescatado, pero para volver a sacarse a concurso ampliando las áreas de gestión también a los centros de atención primaria, aunque manteniendo la Generalitat la titularidad de los edificios sanitarios. El nuevo concurso fue a parar de nuevo a Ribera Salud.

Por lo que respecta a otra de las áreas sanitarias privatizadas, como es el caso del Hospital de Dénia, Carmen Montón ha afirmado que “es más complejo” ya que el fin del contrato es en 2025, es decir no se podrà revertir ni en esta ni en la próxima legislatura, salvo que se consiga algún acuerdo para comprar las acciones de la concesionaria.