Recortes en el laboratorio del hospital privatizado de Dénia en plena crisis del coronavirus

En plena epidemia de coronavirus, que mantiene en estado de alarma a todo el país y en alerta a todo el sistema sanitario, el personal del laboratorio del Hospital de Dénia −de gestión privada− se ha encontrado con un recorte de jornada y salario. La empresa que gestiona este departamento, Analiza, comunicó días atrás a todos los trabajadores la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Hoy mismo entra en vigor el ERTE, que afecta a todo el personal del departamento de Laboratorio, excepto al estatutario. Su jornada y su sueldo se reduce un 25%. Como contempla esta figura a la que han acudido miles de empresas estos días, de esa parte de salario que dejan de percibir, la Seguridad Social cubrirá el 75%. Y como establece la normativa que ha aprobado el Gobierno durante la crisis del coronavirus, el ERTE no se podrá prolongar más allá del tiempo que dure el Estado de Alarma decretado el 14 de marzo. En el Hospital de Dénia hay ya 53 trabajadores contagiados y otros 61 en cuarentena.

Este ERTE en el laboratorio del hospital de Dénia lo ha dado a conocer Intersindical Salut por medio de un comunicado en el que muestra su oposición a la medida y pone sobre el tapete la situación de la plantilla del laboratorio. Y lo ha confirmado este periódico con otras fuentes en el hospital.

En el hospital de Dénia hay trabajadores estatutarios, que dependen de la Conselleria de Sanidad, y personal que depende de la concesionaria Marina Salud, bien contratado directamente por ella o transferido cuando se aprobó la privatización. Y después, como si fuera una tercera división, está el personal de Laboratorio. Aquí también hay estatutarios, que conservan intactas todas las condiciones laborales, pero el resto están “reprivatizados”, según la expresión que emplea Interesindical. Efectivamente, el laboratorio no lo gestiona Marina Salud, que contrató a otra empresa, Analiza.

El resultado es que “estos trabajadores cobran aún menos que los de Marina Salud y tienen peores condiciones”, recalca el sindicato. Además, “tampoco puntúan en la bolsa de trabajo de la Conselleria de Sanidad, por lo que la fuga de facultativos triplica la de Marina Salud, que ya es mucho decir”. Y ahora pagan también el pato de la crisis del Covid-19.

El coronavirus parece haberle dado además una excusa perfecta a la empresa para aplicar el ERTE. En los centros de salud apenas hay consultas y se han suprimido las analíticas ordinarias. Menos carga de trabajo para el laboratorio del hospital. Sin embargo, eso no puede ser justificación para Intersindical Salut, que pide a la Conselleria de Sanidad que “utilice su poder para impedir que ese ERTE se lleve a cabo” justo “ahora que la necesidad de la sanidad pública está en boca de todos y en los aplausos en los balcones”. Y, de paso, pide a la consellera Ana Barceló que “utilice sus servicios jurídicos para desmontar la reprivatización del laboratorio de Dénia”, una medida que lleva pidiendo años este sindicato, que sostiene que además “no se ajusta a derecho”.