El 'Informe de estimación técnica del valor razonable' de la Universidad Internacional de València (VIU) encargado a dedo a Janus Antebo Asesores SL por la entonces consellera de Educación, ahora candidata del PP a la alcaldía de València, María José Catalá, para poner precio a su venta en el año 2013, aflora diversas irregularidades en la gestión de la entidad que además tuvieron relevancia a la hora de tasarla.
Como ha informado en exclusiva elDiario.es, tanto este informe como otro posterior que realizó la misma consultora evidencian que tan solo 27 días después de que la mesa de contratación aceptara la oferta del grupo Planeta valorada en 4 millones, su valor se disparó tras aprobar la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) nuevas titulaciones.
El consultor realizó el primer trabajo por medio de un contrato menor valorado en 6.700 euros en apenas una semana. Si el viernes 2 de agosto de 2013 se firma el contrato, el 9 de agosto el patronato de la fundación tiene en sus manos el primer documento, que aporta una estimación técnica por la cual se considera que la VIU tiene un valor medio de 2,1 millones de euros.
Este primer documento, considerado “confidencial y de uso exclusivo del Patronato de Fundación VIU”, destaca que “para una adecuada comprensión de los resultados de este estudio se deben tener en cuenta todos los aspectos comentados en este informe, especialmente los incluidos en los apartados 'alcance del estudio' y 'factores que pueden tener un impacto significativo en la valoración'”.
Pues bien, en este último, en el epígrafe 'Estados financieros a la fecha de la valoración', el auditor destaca en primer lugar que la valoración “no contempla el efecto de las modificaciones que en su caso pudieran ponerse de manifiesto en los estados financieros utilizados en el presente estudio (31 de diciembre de 2012 pendientes de auditoría y 30 de junio de 2013 intermedios, no formulados ni auditados) como consecuencia del proceso de formulación de las cuentas anuales por parte del Órgano de Gobierno y de la finalización del proceso de auditorías (de cuentas anuales y cumplimiento de la legalidad) pendiente de conclusión”.
En este sentido, añade que resultan de relevancia significativa los siguientes aspectos: “La no expresión de opinión de los auditores de la Fundación VIU, según consta en su informe de auditoría de cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2011. Esta situación viene generada por la carencia de personalidad jurídica propia por parte de VIU” y “la dependencia continuada de la aportación de fondos por parte de la Generalitat para la continuidad en el desarrollo de las operaciones”.
A continuación, destaca “la renovación de una póliza de crédito de 300.000 euros sin existir constancia del informe preceptivo y vinculante de la correspondiente conselleria. No obstante, en marzo de 2013 dicha póliza no se renovó” y en segundo lugar destaca “la superación de cuantías fijadas en ley para la retribución de determinados altos cargos”.
En este sentido, aunque el informe no profundiza en la cuestión, el segundo de los documentos en el que se certifica el aumento de la valoración de la VIU hasta 5,7 millones tras aprobar la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) las nuevas titulaciones de la VIU cuando ya se había elegido la oferta del grupo Planeta, incluye la lista de retribuciones de todo el personal de la VIU.
Según esta lista, la masa salarial de la VIU a fecha 30 de septiembre era de 2 millones de euros, siendo el entonces rector y ahora candidato de Vox a la alcaldía de València, Juan Manuel Badenas, el mejor pagado con una nómina de 57.599 euros distribuida en 14 pagas. Badenas tomó posesión del cargo el 13 de julio de 2011 a propuesta del entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora.
Tras Badenas, el catedrático extraordinario y director de grado de psicología, Antonio Sanfeliu Montoro, era el que más cobraba, con 55.391 euros, seguido de Antonia Porcel Sánchez, con 50.282 euros, y de Víctor Mut Badenes, que fuera asesor de prensa del exconseller condenado por el 'caso Cooperación', Rafael Blasco, con 48.279 euros, a pesar de tener un contrato temporal.
Como informó este diario, la operación de privatización implicó el traspaso de activos desde la Fundación VIU por valor de 5,7 millones para crear una sociedad limitada y la posterior venta de un 70% de las acciones por cuatro millones de euros al grupo Planeta. La institución había supuesto hasta ese momento un coste de 34 millones de euros para las arcas públicas y en el año de venta, 2013, dio 752.00 euros de beneficio. En la actualidad, Catalá trabaja como profesora asociada de la VIU sin que hasta ahora haya querido especificar sus emolumentos.