Guía para mejorar (mucho) la seguridad del móvil frente a robos o apps maliciosas

26 de octubre de 2021 16:34h

La inmensa mayoría de nosotros utilizamos nuestro móvil durante varias horas al día. Ya sea para hacer llamadas, para grabar vídeos, publicar contenido en nuestras redes sociales… o asuntos mucho más privados como entablar conversaciones o enviar fotografías.

Por este motivo, cada vez somos más los que nos preocupamos por nuestra seguridad y privacidad. Nuestro móvil suele recoger información muy delicada que puede ir desde nuestras tarjetas bancarias hasta imágenes o vídeos delicados, sin contar contraseñas, emails, etc.

Aunque todo esto nos facilite mucho nuestro día a día, también provoca que un hurto o perder el móvil pueda convertirse en un verdadero problema. En primer lugar, porque perderemos todo lo que tengamos en él, sobre todo aquello que son recuerdos como fotografías o vídeos irrecuperables.

Esto tiene una “fácil” solución que es realizar copias de seguridad periódicamente. En segundo lugar, porque la información que esté alojada en nuestro móvil puede ser peligrosa si cae en malas manos.

Ya sea porque roben el terminal o porque seamos víctimas de una estafa o virus, esta debe ser nuestra mayor preocupación -sobre todo ahora que se ha popularizado el pago a través del móvil-.

En ConsumoClaro, hemos preparado esta guía para mejorar la seguridad en nuestro móvil y evitar o minimizar cualquier problema derivado de perderlo.

Antes de nada: contraseña

Aunque pueda parecer una obviedad, el primer paso para reforzar nuestra seguridad es instaurar una contraseña de acceso. Desde hace años, los móviles tanto Android como iOS ofrecen distintos métodos para blindar el desbloqueo:

Reconocimiento facial. El menos habitual, ya que es una tecnología presente en modelos de gama alta y premium. Simplemente nos permite desbloquear el móvil con nuestra cara. A pesar de que pueda parecer un método fiable o seguro, de entre todos los posibles, seguramente sea el que más falla.
Huella digital. Cada vez es más común que los móviles dispongan de un lector táctil en la pantalla y podamos desbloquearlo con nuestro dedo. Este método agiliza mucho el proceso respecto a otros métodos.
Patrón. El patrón es uno de los métodos de desbloqueo más comunes en Android. Puede ser de figuras 3x3 o, más seguras, 5x5 puntos.
PIN numérico. Otro de los desbloqueos más comunes es el del PIN: un código de 4 o 6 números que funciona como el de la SIM. Es decir, hay que introducirlo cada vez que queramos tener acceso a nuestro móvil.
Contraseña. El clásico: una contraseña completa para acceder a nuestro móvil que combine letras, números y símbolos. Es la más segura, ya que es la más compleja de todas.

Es muy importante disponer de al menos uno o dos de estos métodos -combinar por ejemplo huella dactilar y PIN numérico- para evitar que cualquiera pueda tener acceso a nuestro móvil.

¿Merece la pena un antivirus?

La respuesta corta: no. Aunque sean habituales los anuncios de sistemas de antivirus para móviles, la realidad es que no suelen ofrecer un gran servicio en comparación a lo que afectan, por lo general, al rendimiento del terminal.

Es habitual que este tipo de aplicaciones consuman mucha memoria RAM y batería, un sacrificio que no suele ser necesario, ya que los propios sistemas operativos cuentan con sistemas de seguridad propios muy funcionales.Tampoco hay antivirus gratuitos para móviles que realmente nos protejan de cualquier amenaza.

Por eso, desde ConsumoClaro recomendamos: en primer lugar, mantener actualizado nuestro móvil. Muchas debilidades de las apps o sistemas operativos son cubiertas a través de actualizaciones periódicas o hotfix, por lo que no hay que evitarlas ni esperar mucho tiempo.

En segundo lugar, hay que tener precaución con todo aquello que vemos o descargamos. Ya en ConsumoClaro os recomendamos el navegador móvil Brave por su especial hincapié en la seguridad, además de que dispone de un bloqueador de descargas y pop ups nativo.

Además, hay que evitar la descarga de APK -aplicaciones fuera de la Store oficial- y fijarnos en los permisos que piden las apps. Por ejemplo: si instalamos una app de fondos de pantalla, sería raro que nos pidiera acceso a las llamadas o a los contactos de nuestro móvil. Si es el caso, es mejor desinstalarla.

También es buena idea activar, en el caso de Android, Play Protect: un sistema que analiza las apps instaladas en el móvil y las que queramos descargar en un futuro. Si detecta algo raro, serás notificado.

Bloqueo de apps

¿Nos da miedo que, a pesar de la contraseña o PIN, puedan acceder a nuestro móvil? Entonces puede que nos interese instalar un bloqueador de aplicaciones como pueden ser Norton App Lock o Ultra AppLock.

Estas apps evitan que, si alguien logra entrar en el móvil, puedan abrir aplicaciones que contengan información sensible -como Gmail, WhatsApp, Telegram, etc.-. Básicamente, dan una capa más de seguridad: elegimos que apps queremos “asegurar” y se nos pedirá un PIN o un patrón cada vez que las queramos abrir. Es un método sencillo, pero muy efectivo.

Gestores de contraseñas

En ConsumoClaro ya os recomendamos en el pasado algunos gestores de contraseñas para asegurar, aún más, nuestra información.

Algunos de nosotros optamos por guardar nuestras claves en la cuenta de Google o el navegador, pero esto puede ser peligroso -sobre todo si nos roban el móvil-. Un gestor de contraseñas almacena, controla y cifra todos los pases, e incluso alertarnos de que nos hayan robado alguna.

Cuidar nuestros “viajes” por internet

Otro detalle al que no solemos prestar atención son nuestras conexiones. Ya hablemos de WiFi, Bluetooth, NFC… muchos de nosotros, simplemente, nos conectamos a la Red sin reflexionar antes a qué y cómo nos estamos conectando.

Algunos consejos antes de navegar por internet:

VPN. En ConsumoClaro ya dedicamos un artículo a hablar sobre los riesgos de las VPN gratuitas -las de pago son mucho más seguras-, pero también de sus beneficios. Aun así, son una gran herramienta para asegurar TODAS nuestras conexiones: flanqueo de datos en lka WiFi pública, cambios de IP, etc.
“WiFi segura”. Es recomendable rehuir de redes públicas, ya que estamos dando acceso a muchos de nuestros datos. Además, algunos estafadores pueden crear redes públicas sin contraseña las utilizan para recoger información de aplicaciones, historial de navegación, etc.
También es importante no realizar compras o acciones delicadas cuando nos conectemos a redes desconocidas o que no son privadas.
Desactivar conectividad sin uso. Es recomendable ir desactivando las conexiones que no utilicemos. Es decir, si no estamos usando el Bluetooth, es mejor desactivarlo. Lo mismo para el GPS, NFC o WiFi.

Apps antirrobos

Por último, es recomendable instalar algunas aplicaciones conocidas como “antirrobos”. Dependiendo de la app, estas pueden localizar nuestro móvil -siempre y cuando el GPS esté activado-, al igual que bloquear el terminal, hacer sonar una alarma e incluso sacar fotografías.

En el caso de Android, existe la app Android Device Manager (“Encontrar mi dispositivo”), que permite realizar todas estas acciones de manera gratuita. Desde borrar el contenido de tu móvil, hasta reproducir un sonido estridente.

Tan solo necesitaremos tener nuestra cuenta de Google vinculada al número de teléfono, ya que tampoco es obligatorio tenerla instalada en el terminal. Respecto a iOS, también existe “Buscar” que es exactamente igual: nos permite ubicar el terminal, activar una alarma, bloquearlo o borrar toda la información.