La TV autonómica valenciana arranca en pruebas con programación infantil

La nueva televisión autonómica valenciana, À Punt, ha iniciado a las ocho de esta mañana sus emisiones en pruebas con la serie infantil “Els Bíters”, protagonizada por seres binarios que habitan en el interior de las tabletas digitales y que cantan canciones populares valencianas.

A las ocho en punto, la imagen en la que se indicaba que À Punt comparte espacio de comunicación en la radio, la web “apuntmedia.es” y las redes sociales, junto con el listado de las frecuencias por comarcas donde sintonizar la cadena, ha sido sustituida por una cortinilla sobre la nueva televisión pública como punto de encuentro y de conexión.

A continuación, ha comenzado un capítulo de “Els Bíters”, una serie nueva que ya se puede ver en la página web de À Punt, y se ha colocado en la parte superior izquierda de la pantalla la etiqueta #ÀPuntEnProves, mientras que en la parte inferior se indica un correo para contactar si se detectan anomalías.

Tras el capítulo de “Els Bíters”, se ha emitido uno de la serie infantil de animación “Júlia i Gilbert”, protagonizada por una niña aventurera y su mejor amigo, un monstruo naranja, y que son otros de los personajes que conforman “La Colla”, el espacio que À Punt Mèdia dedica a los más pequeños.

Las emisiones en pruebas, que se desarrollarán de ocho de la mañana a diez y media de la noche, tienen el objetivo de poder hacer los ajustes técnicos necesarios para que las emisiones definitivas comiencen lo más pronto posible, en principio, antes del verano.

La directora general de À Punt, Empar Marco, ha señalado en su cuenta de una red social que estas pruebas técnicas suponen “un paso más en la recuperación de los medios públicos”.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha indicado, también en una red social, que con estas emisiones los valencianos vuelven a tener “un espacio de comunicación público”.

Los valencianos se reencuentran de esta manera con unas emisiones de su televisión pública autonómica 1.609 días después de que el anterior Consell fundiera a negro la señal de Radiotelevisión Valenciana.