Zalon, corista de Amy Winehouse: “Calumniar su nombre se volvió aceptable”

Zalon Thompson compartió como corista el éxito “sobrecogedor” que marcó la vida de Amy Winehouse, que antes de su temprana muerte, a los 27 años, se convirtió en un referente de la música soul aunque, explica, era una chica normal sometida a mucha presión: “Calumniar su nombre se volvió aceptable”.

“Amy era muy honesta, ingeniosa, inteligente y divertida, pero sobre todo era una chica normal, que llora y sufre, como todo el mundo”, explica. “Se encontraba cada día con críticas en la prensa de 'Mira, qué horrible es' sin poder escapar de ello ¿Cómo afecta eso a tu autoestima?”, se pregunta el corista, que ha conversado con Efe antes de su concierto hoy en el Black Music Festival de Girona.

Zalon denuncia que “no pensamos que los famosos son personas” y que todo el mundo participó en la crítica: “Primero fue la prensa, y después todo el mundo se unió y calumniar su nombre se volvió aceptable. Era como sufrir 'bullying' en el instituto”, asevera.

Para este artista, que es hijo del cantante jamaicano de reggae Dr Alimantado, este comportamiento fue “horrendo”: “En teoría debemos tratar a las mujeres como seres hermosos y, si alguien no es suficientemente fuerte, ayudarle”.

Debido a esto, Thompson se congratula del estreno de la película “Amy”, ganadora de un Oscar, porque muestra “otro lado” de la vida de la cantante británica, una faceta que “no se había mostrado” y que te lleva a entender “el proceso de cómo pudo acabar de esa forma”, en una forma de vida que la llevó a fallecer de una intoxicación etílica, denuncia.

Durante la gira de “Back to Black”, el álbum que la catapultó a la fama y por el que recibió 5 Grammys, Thompson estuvo siempre al lado de la cantante y vivió el éxito “sobrecogedor” de unas actuaciones que tenían que durar 6 meses, pero duraron seis años: “Fue como si nos fuéramos a dormir y al día siguiente todo el mundo nos conocía”, reconoce.

Thompson y Winehouse se conocieron un año antes de que empezara el tour, mientras él estaba trabajando en el West End de Londres: “Revolucionó la música soul. Ella hacía lo que le gustaba, que no coincidía con lo que los artistas pop hacían entonces, eso marcó la diferencia e hizo que el mundo la quisiera tanto”.

“Amy no tenía ego. Era un espíritu muy bello y teníamos una gran relación”, cuenta Zalon, que añade que, de hecho, Winehouse era una “gran fan” de su trabajo -le dejaba hacer solos en sus conciertos- y estaría “muy contenta” de verle empezar su carrera en solitario.

Hasta ahora, Zalon ha lanzado el sencillo “You let me breathe”, dedicado a Winehouse y en el que le da las gracias “por todo”: “Ella cambió mi vida y me enseñó a hacer música que conecte con el corazón, a través de los sentimientos y no solo para impresionar”.

Zalon homenajeará mañana la “gran obra” de Winehouse junto a The Gramophones AllStar, en una actuación en que también interpretará algunos de los temas de su nuevo disco, “Liquid Sonic Sex”, que mezcla soul y r&b y que saldrá a la venta el próximo otoño.

“Cuando murió, lo perdí todo”, confiesa el corista, que en aquel entonces tenía un acuerdo con la compañía de Winehouse, que se anuló tras su fallecimiento: “Tuve que reconstruirme y a partir de allí compuse el álbum que presento”, un disco que ha lanzado en un sello independiente.

Este artista ha defendido que el soul, como el reggae, “es una música para la gente” y, aunque a veces hay un sonido, “una tendencia, que funciona en el pop”, para él, “una buena canción sonará bien hoy y dentro de 10 años”.