Esther Núñez: “En el arte ser independiente es tu mejor arma”
Habla con voz suave y, aunque por supuesto usa un perfecto castellano, a veces su acento tiene un suave eco de todos los años que vivió en Dinamarca. Esther Núñez es el alma de Naklin, un proyecto musical ya curtido en salas independientes, y que ahora se pone de largo y presenta esta noche a partir de las 21:30 en Clamores su primer disco, Canciones bajo la nieve.
¿De donde viene el nombre de su grupo?
Es una palabra esquimal que significa “la nieve olvidada”.
¿Cuáles son las influencias con las que más se identifica?
Me identifico con artistas de decadas pasadas: Joni Mitchell, Joan Baez, Bob Dylan o Leonard Cohen - Han sido una gran inspiración en mi vida. Y de la música actual, me sigue inspirando el género nocomercial, por ejemplo Loreena McKennitt, Dead Can Dance. Son artistas a los que admiro mucho.
Algunos críticos han encuadrado su música dentro de la corriente indie, otros hablan de pop, incluso de canción de autor. ¿Con qué etiqueta se siente más cómoda?
No me gusta encasillar mi música, porque además creo que tiene pinceladas de muchos otros géneros. El día que escuché, siendo aún una niña, un coro femenino de cánticos populares groenlandeses, creí haber descubierto la naturaleza de la música.
¿Por qué escribe en inglés la mayor parte de sus canciones?
Me crié en Copenhague, y mis influencias musicales fueron desde la infancia anglosajonas, así que creo que mi oído musical se educó en inglés, y lo cierto es que me siento más cómoda escribiendo en esa lengua. En el disco hay un tema en español, porque iba dedicado a una persona que no es angloparlante. Pero creo que todo se torna auténtico cuando nace del corazón, independientemente del idioma en que se haga.
El disco tiene percusiones, teclados etc. Sin embargo sus conciertos son más acústicos. ¿Cómo cree que suena mejor Naklin?
Tanto Juan Fresneda, el guitarrista que me ha acompañado siempre en mis conciertos, como los demás músicos que colaboran en el proyecto procuramos ser lo más fieles posibles al disco producido. Sin embargo, sigo pensando que el acústico te acerca más al público, se llega a crear una atmósfera entrañable y de mayor contenido emocional.
¿Queda hueco, con la crisis que hay en el mercado discográfico, para pequeños productos independientes?
Queda un pequeño hueco para nuestros proyectos musicales, pero desligándonos de la maquinaria de la gran industria - la autoedición parece ser la solución, nadie te dice cómo debes maniobrar, eres dueño de tu propia obra - este disco Cartas bajo la nieve se sacó adelante a través de un crowdfunding, la ayuda desinteresada de mecenas que creían en mi arte desde sus orígenes, y me apoyaron para que la obra evolucionase, se gestase y finalmente viese la luz. En el arte ser independiente es tu mejor arma.
