Autoras y autores latinoamericanos y españoles claman contra el machismo en un festival literario de Mario Vargas Llosa

Hace dos meses estallaba en México una cepa tardía del #MeToo que se llevó por delante a cineastas, periodistas, músicos y escritores como en ningún otro país de Latinoamérica.

Sin embargo, el clamor no ha bastado para extirpar las tendencias machistas en muchos sectores culturales, e históricamente masculinizados, como el de la literatura. Como prueba, la última Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que se está celebrando desde el 27 al 30 de mayo en la ciudad mexicana de Guadalajara.

A pesar de que el movimiento contra la violencia sexual estalló en 2017 en Estados Unidos, no fue hasta 2018 cuando las mexicanas se manifestaron por primera vez a raíz de la agresión del director Gustavo Loza a la actriz Karla Souza. La intérprete fue vilipendiada y el #MeToo se encontró con una afrenta mucho más agresiva que en el país vecino. A comienzos de 2019, sin embargo, se dio una nueva oleada de denuncias que parecía la definitiva. Pero nunca es lo suficiente.

“Como escritoras, escritores y personas vinculadas con el quehacer editorial, no podemos guardar silencio ni frente a la invisibilización de las autoras ni frente al acoso y abuso sexual que también son parte del statu quo de las letras, como ha revelado el reciente MeTooEscritoresMéxicanos”, reza una carta que han emitido diversas personalidades latinoamericanas ante el dispar cartel del festival de Mario Vargas Llosa.

“En esta tercera edición participarán en los paneles trece hombres y tres mujeres, mientras que entre los finalistas del premio hay cuatro hombres y una sola mujer. Esto no debería sorprender, si consideramos que de los cinco miembros del jurado, cuatro son hombres”, denuncian.

Entre los firmantes del manifiesto se encuentran la escritora peruana y colaboradora de eldiario.es, Gabriela Wiener, las españolas Rosa Regás, Rosa Montero, Luna Miguel, Lucía Lijtmaer o Laura Freixas, las mexicanas Guadalupe Nettel y Fernanda Melchor, el también mexicano Juan Villoro, las argentinas Mariana Enríquez, Samanta Schweblin o la diputada en la Asamblea Legislativa de Costa Rica, Paola Vega Rodríguez.

Piden de forma “urgente una participación paritaria en todos los eventos literarios de los que aceptamos formar parte; señalar y cuestionar públicamente en caso de que no se cumplan estas cuotas justas y un compromiso oficial por parte de las instituciones organizadoras, así como de la red de festivales, ferias, premios, congresos, y debates en torno al libro”.