Nuevos talentos del siglo XXI para garantizar el Barroco Musical Español

En España “hay muchos más órganos que organistas” y, con esta premisa y la conveniencia de que esa situación se compense para asegurar la herencia musical del Barroco, un grupo de amantes de este instrumento se propone cada verano hallar en pleno siglo XXI nuevos talentos que garanticen el relevo.

En una entrevista con la Agencia EFE, la presidenta de la Asociación “Manuel Marín” de Amigos del Órgano de Valladolid, Lucía Riaño, ha defendido el valor cultural que entraña la celebración del “Curso de Iniciación al Órgano Barroco Español”, convocado en la provincia de Valladolid desde 1981.

“El panorama ha cambiado mucho. Esto era un desierto, había muchos instrumentos pero sin restaurar, cubiertos de polvo, que han sido arreglados y estos cursos sirven para que esas restauraciones tengan sentido, ha remarcado la organista riojana, afincada desde hace años en Valladolid.

Riaño ha reconocido que, con los avances tecnológicos y los gustos musicales actuales, resulta “un poco exótico” que un joven se decante por aprender a tocar un órgano barroco, aunque en su opinión, “lo cierto es que engancha”, se convierte en una especie de “virus” y “cuando se conoce encanta y fascina”.

El órgano “es un instrumento de minorías” pero que “siempre impresiona” cuando se toca o se escucha, ha subrayado la organista, convencida de que es “muy agradecido”, porque “con poca técnica se puede sacar un resultado fantástico” y “con cuatro notas que toques puedes parecer una orquesta”.

“Lo que caracteriza al órgano barroco español es la lengüetería, las trompetas horizontales que luego han sido copiadas por otros países” y porque tiene “un teclado muy pequeño que permite mucho juego con él”, ha observado la directora del Curso.

Riaño ha resaltado que este instrumento de viento “se puede tocar de mil maneras” lo que permite que la iniciación sea “más fácil” que con otros instrumentos y por ello “suele tener gancho” entre el público que empieza a utilizarlo.

Este curso, que llega a su edición número 34 este año, se celebrará en Olmedo (Valladolid) tras varias ediciones en las que tuvo lugar en otro municipio de la provincia vallisoletana, Medina de Rioseco.

El objetivo del curso -uno de los tres que habrá en Valladolid en 2014 con el órgano como protagonista- consiste en “dar interés por el instrumento” ya que aunque se trata de un instrumento “llamativo, espectacular y atractivo” es “poco conocido”.

Riaño ha incidido en que el curso comenzó porque “había un rico patrimonio en la provincia de Valladolid” aunque los instrumentos estaban “en pésimas condiciones” y por ello los primeros trabajos fueron encaminados a ponerlos “en marcha”.

Tras la restauración de varios órganos barrocos en Valladolid, el problema con el que se topó la Asociación regida por Riaño fue “quién lo iba a usar” ya que entonces “sólo había conservatorios de órgano en Madrid, Barcelona y San Sebastián”.

En esta nueva edición serán 23 los alumnos -divididos en dos niveles- que recibirán clases teóricas y prácticas de “iniciación al órgano barroco español” destinados a “personas de pueblos con formación musical, para que puedan usarlos adecuadamente” ha destacado Riaño.

Ha subrayado que no existe un perfil de alumno tipo sino que es “heterogéneo de edad y conocimientos musicales”, con presencia de “niños de 9 años hasta señores jubilados”, de alumnos extranjeros o de estudiantes llegados desde otras provincias españolas.

“Antes había tres tipos de alumnos: los que estaban en conservatorios e iban a especializarse, investigadores del propio instrumento y personas de pueblos sin formación como tal”, ha observado Riaño.

La directora del Curso ha advertido de que se trata de un curso “pionero” en la Comunidad ya que antes de su creación “no había nada como esto”, y el mundo del órgano “se ha incrementado de manera grande”.

La organista ha explicado que, aunque existen “pequeñas novedades” cada año “lo básico es siempre lo mismo, cambian otras actividades” como visitas a organeros, y que “no hace falta nada” de formación para poder participar en el Curso aunque “por muy fácil que sea, hay que saber” aspectos básicos de la música como “solfeo”.

Durante la semana que dura el curso -entre el 24 y el 30 de agosto- los alumnos tienen “clases teóricas y de interpretación, que consisten en tocar obras” musicales.

El Curso se inaugurará el día 24 de agosto en la Iglesia de Santa María del Castillo de Olmedo con un concierto a cargo del organista palentino David Largo de Dios, que también ejercerá como docente del curso junto a Riaño y Ángel de la Lama.