La censura (y el chantaje) llega al Carnaval de Alicante por un cartel de Franco que el Ayuntamiento del PP veta a cambio de una subvención

La sátira política sigue en horas bajas en España donde la libertad de expresión vuelve a dar un paso hacia atrás. Un nuevo ejemplo lo ha aportado el Ayuntamiento de Alicante, gobernado en minoría por el Partido Popular. Y es que con la llegada del Carnaval a la ciudad, los organizadores de una parte importante de la festividad, la Mesa del Carnaval de Alicante (MEKA), prepararon un cartel donde además de aparecer toda una serie de eventos, habían pensado que era buena idea mezclar la temática Franco, no solo por estar de actualidad sino porque esta asociación sin ánimo de lucro lleva cuarenta años en funcionamiento (el mismo tiempo que estuvo el dictador en el poder) junto con Carrero Blanco y Vox.

En concreto, el protagonismo seguía pesando en Francisco Franco, ocupando buena parte de la composición, con el militar asesinado por ETA Carrero Blanco y el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal en pequeño y en una esquina, estos dos últimos subidos a un coche ‘De Lorean’, en alusión a la película ‘Regreso al futuro’, ambos sobrevolando la cruz del Valle de los Caídos.

Pero esta propuesta no gustó en el consistorio, donde integrantes de MEKA se habían reunido con el concejal de Fiestas, José Ramón González, para ver si les otorgaban una ayuda adicional de 2.000 euros y que venían recibiendo años anteriores para poder llevar a cabo el tradicional correfoc del jueves 27 de febrero.

“La sorpresa llegó cuando fuimos a hablar del asunto de la subvención, nos pidió ver el cartel y nos dijo que no podía ser, que podía ‘ofender los sentimientos religiosos’, pero que si lo cambiábamos nos daría la subvención del correfoc, y que en caso contrario no contaríamos con subvención de ningún tipo para ningún acto”, afirman fuentes de MEKA.

La polémica no quedó ahí. Porque “tras acceder y cambiar el cartel”, quitaron la imagen de Carrero Blanco y Abascal, y en su lugar pusieron un cartel que reza en valenciano “Feliz año 1939”. Tampoco hizo gracia. El problema era que seguía apareciendo Franco. Así que accedieron a retirarla por “miedo a perder” la subvención total, la de 10.000 euros, ni mucho menos la de 2.000. En su lugar, dejaron una silueta en negro y borraron también el lema inicial ‘Franco presenta sus novedades’, quedándose como el cartel definitivo a la tercera.

Es entonces cuando el regidor, según MEKA, les dijo “ya no había dinero para el correfoc en ningún caso”. Correfoc que por lo tanto no saldrá este jueves y que en su lugar se va a celebrar un “pasacalles reivindicativo” donde la sombra de Franco seguirá siendo alargada.

Respuesta del Ayuntamiento

El Ayuntamiento ha alegado que los carteles iniciales contenían imágenes que “podrían constituir un ilícito penal”, por incitar al odio y por ofender los sentimientos religiosos, según los artículos 510 y 525.1. Es más, recuerda el consistorio en un comunicado que constituiría penas de prisión de 1 a 4 años y multas de seis a doce meses.

Sobre la malograda subvención de 2.000, “un chantaje” en palabras de MEKA, según recoge el diario provincial Información de fuentes municipales, el concejal González “se comprometió a estudiarlo, no a darlo”. Además, añaden que “esa partida de 2.000 euros que la MEKA afirma que les concedían en años anteriores para el correfoc ‘no existe’ y que desconocen de dónde salía el dinero”.

Reacciones

Desde la MEKA, visiblemente molestos, recuerdan que “el Carnaval es una fiesta popular que se caracteriza por la transgresión, por la subversión de los órdenes tradicionales, la crítica social, política y religiosa, que no persigue ofender a nadie y por tanto nadie se debe dar por ofendido”.

Por su parte, desde el grupo municipal socialista han tachado la actitud del alcalde Barcala “propia de otras épocas” y le piden que respete la libertad de expresión. “Supone un ataque a la libertad de expresión y una muestra más de la forma de actuar del Partido Popular que antepone la figura del dictador al espíritu crítico del carnaval”.

“El carnaval es una celebración que siempre ha tenido en la crítica y la sátira sus puntos fuertes, el hecho de que en estos momentos se recurra a la censura es un precedente muy peligroso que pone de manifiesto los verdaderos objetivos de Barcala, parte de la derecha más reaccionaria”, ha explicado el portavoz socialista adjunto Miguel Castelló.

“Es significativa esta forma de actuar, si Barcala fuese alcalde de Cádiz terminaba con las chirigotas”, concluye Castelló.