15 menores heridos en las revueltas en el centro griego de detención de Moria

Al menos 15 menores resultaron heridos durante los incidentes que estallaron este martes en el centro de detención de Moria, en la isla griega de Lesbos, según confirmó este miércoles el ministro de Migración griego, Yanis Muzalas.

“Hubo 15 menores heridos, adolescentes de 16 a 17 años. Por suerte ninguno está seriamente herido”, explicó hoy Muzalas, en unas declaraciones a la agencia griega de noticias, AMNA.

Las explicaciones de cómo comenzó la revuelta son contradictorias. La versión que dio la policía local a Efe es que los enfrentamientos comenzaron en la sección de los menores no acompañados, que abrieron un agujero en la valla que les separa del resto de detenidos para exigir su liberación, mientras que en las redes sociales se habla de una agresión policial a uno de los menores retenidos.

Después el ministro de Migración griego atribuyó el desencadenante de los altercados, durante los que la policía usó gases lacrimógenos, a enfrentamientos entre diversas etnias.

“Ayudados por intérpretes independientes descubrimos que los refugiados detenidos fueron heridos en enfrentamientos entre diversas nacionalidades, y no a causa de la violencia policial”, aseguró Muzalas en unas declaraciones a AMNA.

Moria, que se convirtió en centro de detención tras la puesta en marcha del acuerdo de migración entre la Unión Europea y Turquía, acoge a más de 3.000 personas.

Se dijo que la población vulnerable se trasladaría al centro de acogida abierto de Kara Tepe, aunque en Moria siguen retenidos menores.

“En Mitilene hay menos de cien menores de edad no acompañados, que detenemos en el centro de registro porque allí las condiciones son mejores que si los retuviéramos en la comisaría”, defendió Muzalas ante AMNA.

El ministro de Migración griego visitó ayer Moria, acompañado de su homólogo holandés, Klaas Dijkhoff, donde fueron abucheados por los refugiados, que también les lanzaron botellas de agua.

La policía local asegura que la visita no fue la causa de estas tensiones, que se acumulan desde hace tiempo y que la revuelta ya había comenzado antes de la llegada de los ministros.

Los internos vienen exigiendo poder moverse libremente como todos los refugiados que llegaron antes del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía.

374 expulsados por el acuerdo con Turquía

En virtud de este acuerdo ayer se llevaron a cabo 49 deportaciones de migrantes irregulares, procedentes de Irán, Jordania, Afganistán, Pakistán, Bangladesh y Myanmar, que en tres buques fletados por Frontex zarparon de las islas griegas de Lesbos, Quíos y Kos hacia Turquía.

En el marco de este acuerdo han sido deportadas ya 374 personas, desde que este entró en vigor el pasado 20 de marzo.

Por otra parte, en Idomeni, donde aún viven 10.185 personas, y que ha sido principal foco de tensión en esta crisis, las autoridades continúan repartiendo folletos en los que piden a los refugiados que abandonen la zona para ir a los centros gubernamentales.

Las personas que ocupaban las vías del tren en Idomeni, que conectan Grecia con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (FYROM), exigiendo que se abran las fronteras, han sido desalojadas este miércoles pacíficamente, según la policía griega, por lo que el tráfico ferroviario ha podido restablecerse.

El puerto del Pireo, que las autoridades helenas pretendían vaciar antes de la Pascua, fecha en la que comienza oficialmente la época turística, acoge hoy aún a 2.707 personas.

En Grecia hay a día de hoy 53.859 personas, atrapadas en diferentes campos improvisados y centros gubernamentales ante el cierre de las fronteras.