La Guardia Civil devuelve en caliente a un hombre tras saltar la valla de Ceuta

La Guardia Civil ha devuelto en caliente este martes a un hombre tras intentar saltar la valla de Ceuta durante la mañana de este martes junto a un grupo de alrededor de 60 personas, según ha adelantado Efe y han confirmado a elDiario.es fuentes del Instituto Armado. Uno de ellos logró subirse a la alambrada exterior y permaneció unos minutos encaramado en su zona superior, situada en suelo español, pero fue “entregado a las autoridades marroquíes”.

Varias imágenes del fotógrafo Reduan Dris, publicadas por la agencia de noticias, muestran al joven, aferrado a lo alto de la barrera. En algunas de ellas, aparecen también varios agentes subidos en una grúa mientras se aproximan al migrante encaramado. “Se ha producido un rechazo en frontera. Se le ayudó a bajar y se le devolvió”, informa un portavoz de la Guardia Civil en Ceuta, que asegura que ninguna persona ha resultado herida.

El grupo de alrededor de 150 personas fue avistado por las fuerzas de seguridad alrededor de las 12 de la noche. A las 6 de la mañana, cerca de 60 se aproximaron al perímetro fronterizo, de los cuales la mayoría fueron frenados por las fuerzas marroquíes, apunta la misma fuente. “El rechazo en frontera es legal, no tenemos nada que ocultar. Así lo ha concluido el Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, defiende el portavoz.

A pesar de que el Constitucional avaló la disposición adicional de la Ley de Seguridad Ciudadana que regulaba el “rechazo en frontera” en las vallas de Ceuta y Melilla, su sentencia matizó que podrá aplicarse siempre que se traten de “entradas individualizadas”, que exista “pleno control judicial” y en “cumplimiento de las obligaciones internacionales”. Varias organizaciones sociales han difundido un comunicado para denunciar esta devolución en caliente que, aseguran, no cumple con lo establecido por el Alto Tribunal.

Tras la devolución en caliente en Ceuta, la primera documentada en una fotografía, carias organizaciones sociales han difundido un comunicado para denunciar estas prácticas. “Es especialmente preocupante que las fuerzas de seguridad en la frontera no estén cumpliendo escrupulosamente la sentencia del Tribunal Constitucional”, sostienen la Asociación Elín, la Federación Andalucía Acoge, Maakum, y No Name Kitchen. “Continuamos teniendo un comportamiento del Ministerio del Interior no acorde a la legislación española y que no garantiza los derechos de las personas que pisan suelo español”.

Las ONG consideran “injustificable” que estas devoluciones se hagan sin saber si serán perseguidos por motivos de orientación sexual, identidad de genero o razones políticas. La convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección, pues antes de devolverles no se realiza trámite alguno para comprobar su país de origen o sus razones para migrar.

“Pedimos cogerencia al Gobierno, que se denomina progresista, y que criticaba al anterior Ejecutivo por estas devoluciones, comprometiéndose a eliminarlas. Sin embargo, estas prácticas ilegales se siguen produciendo en las vallas de Ceuta y Melilla desde hace más de una década con total impunidad”, denuncian las organizaciones.

Tras la sentencia con la que el Constitucional se posicionó sobre las devoluciones en caliente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y más de 80 organizaciones sociales advirtieron al Gobierno de que el fallo, que respalda la normativa en la que el Ejecutivo se apoya para ordenar estas prácticas en Ceuta y Melilla, no ampara las expulsiones en frontera tal y como se están aplicando en la actualidad.

“El Tribunal no avala el rechazo en frontera como se aplica actualmente, sino la Ley de Seguridad Ciudadana, que tampoco respalda la práctica de coger a las personas y devolverlos sin abrir un procedimiento administrativo”, declaró entonces la portavoz de Acnur en España. “Pone una serie de condiciones más claras sobre a su interpretación: solo puede aplicarse a entradas individualizadas, bajo control policial y respetando los acuerdos en materia de derechos humanos”, incidieron desde la Agencia de la ONU.