Incendian un almacén de ropa para refugiados de una ONG en la isla griega de Quíos

El almacén de la ONG Chios Solidarity, ubicada en la isla griega de Quíos, ha sido incendiado esta noche en un contexto de agresiones perpetradas por atacantes de extrema derecha en las islas del Egeo, según informa la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario. La organización asegura que se ha perdido “gran cantidad de material necesario para la ayuda humanitaria y se ha puesto en riesgo la vida de los vecinos”.

“El odio sube un nuevo peldaño”, lamenta vía Twitter SMH. “Solidaridad con nuestros compañeros en la isla desde 2015”.  Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, ha denunciado este martes las agresiones que han sufrido uno de sus empleados, varios miembros de ONG de ayuda a refugiados y periodistas en varias islas griegas del Egeo, y ha pedido al Gobierno de Grecia que garantice la seguridad del personal humanitario.

En la madrugada del domingo, unos desconocidos incendiaron un alojamiento provisional de Acnur en la isla de Lesbos, uno de los principales puntos de llegadas de refugiados desde Turquía. La agencia de la ONU ha señalado que, pese a la situación de tensión que se vive en las islas tras el incremento de llegadas de los últimos días, es muy importante que los comportamientos violentos permanezcan marginales.

Durante las últimas semanas, tras la decisión del Gobierno de construir campos cerrados para migrantes, los vecinos llevaron a cabo varias protestas y huelgas enfrentándose a la Policía. Actualmente más de 42.000 personas viven hacinadas en campos diseñados para acoger a sólo 6.000 en las islas de Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Kos.

Acnur ha pedido también al Gobierno griego que actúe con determinación para descongestionar las islas, especialmente Samos y de Lesbos, donde los campos de refugiados se encuentran muy por encima de su capacidad, y “gestionar la situación actual de manera conforme al derecho internacional”. El Ejecutivo heleno anunció este lunes que no tramitará solicitudes de asilo durante un mes y deportará a sus países de origen a quienes entren irregularmente en territorio griego.