Un ultraderechista lanza un cóctel molotov a un centro de acogida alemán con 30 refugiados

Un ultraderechista ha lanzado en la noche de del jueves al viernes un cóctel molotov contra un alojamiento para refugiados en la localidad de Salzhemmendorf, en el estado de Baja Sajonia. El hombre lanzó el artefacto incendiario a través de una ventana cerrada del edificio de una antigua escuela que alberga actualmente a más de 30 solicitantes de asilo.

Una madre y tres niños, originarios de Zimbabue y que se encontraban durmiendo en la habitación contigua, resultaron ilesos, precisó la policía. Las familias afectadas han sido trasladadas a otro alojamiento y han recibido atención psicológica.

Jens Petersen, portavoz de la policía, se mostró sorprendido por este ataque sin precedentes en la zona, pues “en Salzhemmendorf y en todo el distrito no se conocen grupos de ultraderecha”, y agregó que probablemente sea obra de una sola persona.

Según informaciones del diario regional 'Freie Presse', un hombre ha sido detenido en la mañana de este viernes en relación con otro incendio ocurrido en la localidad de Aue, en el estado federado de Sajonia.

En relación al incendio provocado que un centro de acogida de refugiados todavía vacío en la localidad de Nauen, próxima a Berlín el estado federado alemán de Brandemburgo ha anunciado este viernes una recompensa de 20.000 euros por datos fiables que puedan llevar a la detención de los autores del ataque.

Por otro lado, la búsqueda de los autores del ataque contra el gimnasio de un colegio que iba a servir de albergue para solicitantes de asilo todavía no ha arrojado resultados.

Manifestaciónes prorefugiados y neonazis simultáneas

La tensión despertada entre grupos xenófobos y los refugiados continúan. La ciudad alemana de Heidenau, escenario el fin de semana pasado de protestas por parte de neonazis contra un centro de acogida de refugiados, había prohibido ejercer el derecho de reunión a partir de esta tarde y hasta el lunes por la mañana ante la imposibilidad de poder garantizar la seguridad de sus vecinos. La manifestación programada a favor de los refugiados atacados tenía que que ser suspendida ante el temor de las autoridades de que se produjesen enfrentamientos con aquellos que los atacan.

Grupos de izquierdas tenían previsto celebrar en la tarde de este viernes una fiesta de bienvenida en Heidenau para los refugiados alojados en un gran almacén de bricolaje con barbacoa, partidos de fútbol y otras actividades, así como distribuir entre los solicitantes de asilo artículos donados. Paralelamente, grupos de ultraderecha han convocado otra manifestación para protestar nuevamente contra el albergue de refugiados. Ambas concentraciones están teniendo lugar, informa Carmela Negrete.

Aún así, los organizadores de la fiesta de bienvenida se habían mostrado firmes en su intención de celebrar la fiesta con los refugiados, pues cualquier otra opción sería “una señal fatal”, según declaró este jueves el portavoz de la organización Dresde Nazifrei (Dresde sin nazis), Silvio Lang.

No obstante, la administración del distrito al que pertenece Heidenau ha prohibido cualquier tipo de reunión pública ante la “imposibilidad de los agentes disponibles de hacer frente a la situación”.

El copresidente de Los Verdes, Cem Özdemir, ha declarado su intención de ignorar la prohibición, que entra en vigor a las 14 horas de este viernes. “No puedo aceptar que existan en Alemania espacios al margen de la ley, en el estado federado de Sajonia, que cede ante la presión de los ultraderechistas”, dijo en declaraciones al programa matinal de la televisión pública ARD. No es posible que la democracia quede invalidada durante cuatro días, agregó, al tiempo que confirmó su intención de desplazarse hoy a Heidenau e invitó a la gente a sumarse.

En tanto, en la capital sajona, Dresde Nazifrei convocó una manifestación para este sábado para protestar contra los responsables políticos que permitieron, según la organización, los enfrentamientos provocados por ultraderechistas el fin de semana pasado en Heidenau y que dejaron más de 30 policías heridos, uno de ellos de gravedad.

“Esto tiene mucho que ver con Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) y con una tolerancia mal entendida hacia este movimiento racista”, ha criticado un portavoz de Izquierda Intervencionista, asociación coorganizadora de la fiesta. Pegida, surgido en Dresde, llegó a convocar en las calles en su momento de mayor apogeo a cerca de 20.000 personas.